Radio Fórmula / Ciudad de México / Lunes 26 de febrero del 2018
Francesco Russo, hijo de unos de los tres italianos desaparecidos en México, aseguró que sus familiares fueron vendidos al crimen "por 43 euros", lo cual es "algo monstruoso e indignante" y reiteró que los tres extranjeros desaparecidos no son parte de la delincuencia organizada.
En una entrevista con la emisora pública italiana RAI1 referida por el diario El Debate, dijo que quienes se llevaron a sus familiares "sí son criminales, no mi hermano, ni mi padre, ni mi primo".
Russo dijo que teme por la vida de Antonio y Raffaele Russo y Vincenzo Cimmino, originarios de Nápoles, sur de Italia, quienes desaparecieron el 31 de enero pasado en el municipio de Tecalitlán, Jalisco.
El pasado fin de semana cuatro policías, entre ellos una mujer, fueron detenidos en México acusados de la desaparición en el estado de Jalisco de los tres italianos, a quienes detuvieron y entregaron a criminales, según informó la fiscalía del estado.
Los policías confesaron que los "vendieron" a la delincuencia organizada de Tecalitlán, y se desconoce a qué grupo criminal.
En Jalisco actúa el cartel Nueva Generación, que ha cobrado gran fuerza en años recientes, hasta convertirse en uno de los más poderosos y al que se le han atribuido distintos hechos violentos.
Francesco Russo negó que su padre, Raffaele, de 60 años, utilizara documentos falsos durante su permanencia en México y reiteró que los tres napolitanos se encontraban en ese país para vender generadores eléctricos.
"Que Italia se mueva, que nos digan en dónde están. Nosotros esperamos que estén vivos", pidió por su parte Gino Bergamé, vocero de la familia.
El caso ha movilizado a Italia, donde han sido organizadas marchas de protesta para exigir su aparición además, los familiares de los tres italianos niegan que estén involucrados con el crimen organizado y reiteran que son comerciantes.