Excelsior / Washington, EU / Viernes 16 de febrero del 2018
El Buró Federal de Investigación (FBI) reconoció este viernes que cometió un error al no haber seguido los protocolos oportunos cuando fue alertado en enero del comportamiento agresivo de Nikolas Cruz.
En un comunicado, la agencia desveló que el 5 de enero una persona cercana al atacante de la secundaria los alertó de que el joven podía llevar a cabo un tiroteo en la institución educativa, ya que poseía armas, había expresado deseos de matar a gente, tenía un comportamiento errático y hacía publicaciones inquietantes en las redes sociales.
El FBI, por razones que se desconocen, no siguió los protocolos oportunos en estos casos y no investigó ese aviso.
"Todavía estamos investigando los hechos. Estoy comprometido con llegar al fondo de lo que ha ocurrido en este asunto en particular, y también en revisar nuestra forma de responder a información que recibimos del público", explicó en el texto el director del FBI, Christopher Wray.
"Hemos hablado con las víctimas y sus familias y lamentamos profundamente el dolor adicional que esto pueda causarles", añadió.
Bajo los protocolos establecidos por el FBI, la información que una persona cercana a Cruz hizo llegar a los agentes el mes pasado habría sido evaluada como una amenaza potencial a la vida de los ciudadanos estadunidenses.
En circunstancias normales, esa información recolectada habría sido enviada a la oficina en Miami, donde se deberían haber tomado las medidas apropiadas para investigarla.
Sin embargo, la información no fue entregada a la oficina de Miami y no se llevó a cabo ningún tipo de investigación.
El FBI ya reconoció ayer que hace cinco meses recibió información sobre un comentario hecho en un canal de YouTube y en el que alguien escribió que quería convertirse en un "tiroteador escolar profesional".
Ese comentario fue formulado por Cruz, pero en ese momento el FBI no intervino porque no pudo identificar al autor de tales amenazas.
Cruz, que había padecido problemas de salud mental, fue acusado de 17 asesinatos premeditados y se encuentra encarcelado a la espera de juicio.
La masacre de Parkland dejó 17 muertos, 15 personas heridas y fue el decimoctavo incidente con armas ocurrido en centros educativos estadounidenses en lo que va de 2018.