Excelsior / Ciudad de México / Miercoles 7 de febrero del 2018
Faltando 15 minutos para las tres de la tarde, la historia del Falcon Heavy se escribió. SpaceX, dirigida por Elon Musk, dio otro paso enorme en su estrategia de conquista del mercado aeroespacial y su llegada a Marte. Cabo Cañaveral fue la sede del lanzamiento del cohete Falcon Heavy, el más poderoso en activo del mundo, con una capacidad de carga de 64 toneladas. En este primer vuelo de ensayo el Falcon Heavy ha transportado un material simbólico: un Tesla Roadster, de Elon Musk. Al volante iba un maniquí vestido de astronauta, conocido ahora como Starman, por la canción de David Bowie, con un letrero sobre el tablero que decía: “No entres en pánico”.
Todo fue un éxito. Los cohetes laterales e impuslores, regresaron y aterrizaron sin complicaciones de nuevo en tierra, y la cápsula se quedó en el espacio en espera de una nueva misión, rumbo a Marte.
El viaje, según SpaceX, costó 90 millones de dólares.