Radio Fórmula / Ciudad de México / Lunes 5 de febrero del 2018
El 19 de agosto de 2002, los habitantes de Nezahualcóyotl, municipio del Estado de México, vieron interrumpida su vida cotidiana luego de que policías ministeriales arribaron al número 414 de la calle Poniente 29 y cercaron la colonia la Perla. Dicho lugar había sido ubicado como el domicilio de Delia Patricia Buendía y familia, una importante narcotraficante conocida como "La Ma Baker".
En aquel entonces, Delia, con 45 años de edad, ya había sido secretaria, cajera de un café de chinos, encargada de un centro social y hasta empleada de la SEP. Jamás imaginaría que terminaría siendo la primera mujer conocida que despuntó en el mundo del narcotráfico mexicano.
Según recordó el portal Sin Embargo, la lideresa de las drogas creció en el barrio de Tepito, donde inició en el negocio de las drogas que posteriormente convirtió en el Cártel de Neza, considerada como una de las organizaciones criminales más poderosas del oriente del Valle de México, el cual operaba junto con los esposos de sus tres hijas y algunos familiares más.
A esta mujer, las autoridades mexicanas le atribuyeron el control de por lo menos 500 narcotiendas, bienes que incluían una arena de lucha libre y una red de protección tejida con policías, jueces e incluso magistrados. Tan sólo el año de su detención, "la Ma Baker" fue señalada de haber ordenado la ejecución de tres mandos altos de la policía y la procuraduría capitalina.
Años después, las mujeres mexicanas comenzaron a adquirir poder y notoriedad en el mundo de las drogas, al grado de que la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) incluyó a 14 mujeres en la lista de delincuentes más buscados de 2011, entre las que se encontraba Enedina Arellano Félix, hermana de Ramón y Francisco Rafael Arellano Félix, y su sucesora al frente del Cártel de Tijuana tras su detención.
A Enedina se le conocía como "La Jefa", "La Madrina" o la "Narcomami"; a sus 57 años de edad continúa siendo la máxima y única líder del Cártel de Tijuana, con su hijo como mano derecha.
Entre las décadas de los 80s y 90s, en tiempos de los hermanos Arellano Félix, fue la responsable financiera y del lavado de dinero del mismo cártel, pero fue en 2008 cuando ascendió al poder.
Pero no sólo Enedina fue titular de las noticias nacionales, sino también Leticia Rodríguez Lara, alias "La 40" o "Doña Lety", quien domina el tráfico de drogas y de indocumentados en Cancún y Playa del Carmen.
Según Infobae, Doña Lety subió en la escala de su organización cuando encabezó un grupo criminal local conformado por algunos ex zetas y desertores del Cártel del Golfo, además de mantener alianzas con el Cártel de Sinaloa; además se cree que fue policía federal.
A sus 48 años, la PGR tiene tres investigaciones abiertas en su contra, además de que se le atribuye la responsabilidad de las múltiples balaceras en Quintana Roo por enfrentamientos con grupos contrarios.
Y aunque las féminas que encabezan los peligrosos grupos criminales no suelen ser como las pintan las series de televisión actuales, llenas de glamour, cirugías y excentricidades, sí las hay cuyo atractivo abonó a su fama entre los criminales mexicanos. Claro ejemplo de ello es "La güera loca" (se desconoce su nombre real), quien se especula nació en Navolato, Sinaloa, vinculada con el Cártel del Golfo y Los Zetas.
La güera loca inició como halcón, ascendió rápidamente a sicaria y debido a la crueldad de sus crímenes, pronto se dio a conocer como sanguinaria por degollar a sus víctimas. Fue jefa de sicarios e incluso le crearon su propio corrido. La mujer rubia de ojos claros y figura esbelta, fue asesinada en 2013 por los mismos Zetas, luego de su división con el Cártel del Golfo.
Y en esa misma categoría se encuentra Claudia Berenice Ochoa Félix, mejor conocida como "La emperatriz Antrax" o la "Kim Kardashian del narcotráfico", debido a su exuberancia tanto en figura como en gustos, los cuales publicaba en Twitter e Instagram.
Pese a que la Emperatriz Ántrax ha negado tener vínculos con el crimen, se le señala como líder de un grupo vinculado al Cártel de Sinaloa, encabezado por José Rodrigo Aréchiga, o "El Chino Antrax", detenido en Holanda.
A la lista se suma Sandra Ávila Beltrán, "La Reina del Pacífico", detenida en 2007 y liberada en 2015.
Sin embargo, ellas no son las únicas pues a la lista se podrían agregar decenas de nombres más, pues las mujeres, cada vez más sanguinarias, van en ascenso en el escalafón de los cárteles mexicanos.