El Financiero / Ciudad de México / Lunes 29 de enero del 2018
México y Estados Unidos estudian si se pueden desplegar alguaciles aéreos estadounidenses armados en vuelos comerciales transfronterizos, según un documento visto por Reuters y con un funcionario mexicano, como un esfuerzo de México para reforzar los lazos de seguridad con su vecino.
Desde que Donald Trump asumió como presidente, México ha intentado mejorar la cooperación con su mayor socio comercial en materia de seguridad, inmigración y política exterior, con la esperanza de convencer al mandatario de adoptar una postura más suave con respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijeron funcionarios mexicanos y estadounidenses.
En 2003, tras los atentados del 11 de septiembre, México acordó colocar agentes de seguridad mexicanos en ciertos vuelos, pero dijo que nunca permitiría que funcionarios de los Estados Unidos estuvieran a bordo de sus líneas aéreas comerciales, mucho menos armados.
En una reunión el 18 de enero en la secretaría de Relaciones Exteriores de México, funcionarios de ambos países acordaron "estudiar la conveniencia de negociar un acuerdo para el despliegue de Federal Air Marshals (FAM) en vuelos comerciales", según un documento oficial mexicano obtenido por Reuters.
Un funcionario de México con conocimiento del plan dijo que la parte más difícil de las negociaciones se centraría en permitir que agentes estadounidenses porten armas, dado que el uso de ellas por parte de extranjeros en México es un tema sensible y está estrictamente regulado.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) coloca a agentes con excelente puntería en vuelos comerciales hacia y desde los Estados Unidos para evitar ataques de militantes.
El funcionario mexicano dijo que aún no se había decidido si los alguaciles aéreos viajarían solo en vuelos con destino a Estados Unidos, en vuelos con destino a México o en ambos. No hay una fecha establecida para alcanzar un acuerdo o que entre en vigencia, agregó.
No estaba claro de inmediato si los comisarios viajarían únicamente en aerolíneas estadounidenses o también en mexicanas.
El portavoz del Servicio de Alguaciles Federales Aéreos (FAM por su sigla en inglés), Thomas Kelly, se negó a responder preguntas sobre el acuerdo propuesto, pero dijo que los alguaciles "son oficiales federales armados con la misión de proteger en vuelo a los aviones, tripulantes y pasajeros con bandera de los Estados Unidos".
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El documento muestra que México y Estados Unidos han acordado varias otras medidas de seguridad para hacer frente a las "organizaciones criminales transnacionales".
Las dos naciones acordaron crear un organismo bilateral que investigue a grupos delictivos internacionales.
También hay planes para negociar un tratado de incautación marítima de drogas y utilizar buques y radares para operaciones específicas. Las dos naciones también quieren profundizar los esfuerzos para erradicar las plantaciones de opio y mariguana.
Además, el documento muestra que México y Estados Unidos acordaron "Identificar OCT (Organizaciones Criminales Transnacionales) específicas, mapear su modelo de negocios en ambos países y diseñar una estrategia operativa conjunta para combatirlas".
PREOCUPACIONES POR TLCAN
La cancillería mexicana ha presionado mucho para defender el TLCAN, un eje de la economía del país, antes de las elecciones de julio en las que el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) está actualmente en tercer lugar, según sondeos.
México, Canadá y Estados Unidos están actualmente en medio de tensas negociaciones para reformar el TLCAN, un pilar de la economía mexicana que Trump ha amenazado con abandonar.
El jefe comercial de Trump rechazó el lunes propuestas canadienses para destrabar las charlas sobre el TLCAN, pero prometió buscar avances para fines de febrero, aliviando las preocupaciones de que Washington deje pronto el pacto trilateral.
Muchos en el gobierno mexicano creen que una salida de Estados Unidos del acuerdo antes de las elecciones locales reforzaría el desafío del candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que lidera las encuestas y a quien algunos en Washington ven como una amenaza para la cooperación bilateral.
El canciller, Luis Videgaray, dijo en septiembre que considera que la cooperación con Estados Unidos es la mejor manera de lograr los objetivos de la política exterior mexicana.
México reforzó la colaboración antidrogas el año pasado cuando la preocupación de Estados Unidos creció en torno a las muertes relacionadas con la heroína e invitó a los funcionarios estadounidenses a inspeccionar los esfuerzos de erradicación de sembradíos de amapola por parte del Ejército mexicano, que desde hace tiempo desconfía de la intrusión de Washington en sus asuntos.
México también se ha acercado a los Estados Unidos en cuestiones sensibles de política exterior.