Excelsior / Ciudad de México / Viernes 19 de enero del 2018
La ruptura interna al interior del cártel del Pacífico, la lucha intracárteles con “Los Zetas”, Cártel de Jalisco Nueva Generación y una posible negociación con el gobierno de Estados Unidos para que le reduzcan el número de delitos, es lo que ha dejado en el camino Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo” Guzmán con su detención y extradición.
Cabe recordar que Guzmán Loera fue detenido el 8 de enero del 2016 en Los Mochis, Sinaloa, tras haberse fugado del Penal de Máxima Seguridad el 11 de Julio de 2015 y extraditado a los Estados Unidos el pasado 19 de enero.
Expertos en Seguridad, Derecho Penal, fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional y Marina Armada de México, coinciden que las detenciones de Dámaso López Núñez, “El Licenciado y Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, compadre y ahijado del otrora líder de la organización, le hicieron perder fuerza dentro del cártel, dejando solos al grupo de los denominados Chapitos (hijos de Joaquín Archivaldo).
De acuerdo con el abogado penalista, profesor en criminología y Sistema Penal Acusatorio en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gabriel Regino García, la defensa de Guzmán Loera tendrá que llegar a una negociación con el gobierno de la Unión Americana para que le reduzcan sus condenas y los 17 delitos de los que se le acusan, entre los que destacan: asociación delictiva, delitos contra la salud, delincuencia organizada, posesión de armas, homicidio y lavado de dinero.
“Es importante recordar que enfrenta 17 cargos que la audiencia de juicio está programada para abril de este año, es altamente probable que esa audiencia no se lleve debido a dos factores, lo voluminoso del expediente y a la posibilidad latente de que se llegue a un acuerdo”, aseguró Regino García.
Destacó que la defensa del “Chapo” puede llegar a un acuerdo con la Corte de Nueva York con la finalidad de disminuir los cargo a cambio de información que sirva para desarticular la organización delictiva del Pacífico.
“La información puede ser en cuanto activos; es decir, los lugares donde tiene el dinero o el modus operandi de sus socios o de la propia organización que él encabezaba, si esto se da, las penas a las que se podría hacer acreedor el “Chapo” Guzmán reducirían en forma drástica”.
Dijo que el hecho de dar información a la Fiscalía de Nueva York, no convierte al detenido en testigo protegido, porque se le tendría que dar la libertad sin cargo alguno, lo que no le conviene a la administración estadounidense.
Dijo que la negociación que podría llevarse a cabo, es la de hablar sobre el modo de operar del cártel del Pacífico, con la finalidad de la reducción de los delitos de 17 a tres o cuatro, para obtener una condena pequeña en una prisión de mediana seguridad.
La negociación con el gobierno de Estados Unidos, puede de alguna forma afectar más la ya dañada estructura organizacional de una de las organizaciones transnacionales del crimen organizado mexicano.
Para el experto en temas de seguridad Jorge Fernández Menéndez, la extradición de Joaquín Archivaldo a Estados Unidos acrecentó más la ruptura dentro de la organización criminal entre dos grupos.
Uno es el que encabezan sus hijos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, que son apoyados por el segundo grupo que comanda Juan José Esparragoza Monzón, alias el “Negro", Hijo de Juan José Esparragoza, alias el “Azul” Esparragoza.
El segundo grupo está dirigida Ismael Zambada García, “Mayo” Zambada.
“Lo que más afecto al cártel del Pacifico con la caída del Chapo Guzmán fueron las divisiones, aunque estuviera preso en México o luego fugado y aunque no operara cotidianamente, el “Chapo” Guzmán era un factor de cohesión de ese cártel y de distintos grupos de ese cártel”.
Destacó que, con la extradición a una cárcel privada de máxima seguridad, se le ha quitado todo el poder que podría tener a través de sus hijos, por ello la disputa dentro de la organización criminal.
“A partir de esa situación, es que han sucedido los enfrentamientos por la sucesión dentro del cártel, que encabeza en este momento Ismael, “el Mayo” Zambada.
Por su parte, informes de la Secretaría de la Defensa Nacional y Marina-Armada de México, coinciden que la fracción de “Los Chapitos” han tejido un pacto con el Cártel de Jalisco Nueva Generación, Los Cuinis y Los Beltrán Leyva para no perder algunas plazas como Baja California Sur, Quintana Roo y Sinaloa.
La lucha intracarteles que se están dando en Chihuahua, Guerrero, Guanajuato, Baja California Sur, Quintana Roo y Sinaloa; es parte de la lucha encarnizada por encabezar la organización criminal que busca no desaparecer de la radiografía del crimen organizado del país.
Estas disputas han derivado en grandes decomisos de droga que les ha realizado la Marina-Armada de México, tan solo en algunos puertos mexicanos.
De acuerdo con el área de Operaciones Navales de la Secretaría de Marina-Armada de México en 2017, el aseguramiento de cocaína durante el periodo enero-28 de diciembre fue de 8 toneladas 937.6 kilos en altamar.
En los Puertos de Manzanillo, Lázaro Cárdenas, Salina Cruz, Puerto Chiapas, se logró ubicar en contenedores 921.2 kilogramos de cocaína, mientras que se le arrebato al crimen organizado una tonelada 626 kilos de este estupefaciente en diversos operativos realizados en diversas carreteras del país.
Informes de la Marina-Armada de México, revelan que la cocaína asegurada en altamar es en su mayoría del cártel del Pacifico que utiliza cinco rutas naturales de navegación de Colombia y Ecuador hacia México.