24 horas / Washington, EU / Jueves 18 de enero del 2018
Estados Unidos suspendió 45 millones de dólares en ayuda alimentaria que había prometido a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, después de anunciar el martes la congelación de 65 millones de su aportación al presupuesto regular.
Así lo confirmó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en una rueda de prensa en la que insistió en dos ideas: los 45 millones eran una partida “prometida” pero no confirmada, y que no se entregue ahora no quiere decir que no se vaya a hacer en el futuro.
Estados Unidos había prometido a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que aportaría 45 millones de dólares a una campaña concreta de ayuda alimentaria para Cisjordania y Gaza.
“Era una promesa y dejamos muy claro que necesitábamos confirmarlo más adelante. Y después de revisarlo, no podemos proporcionarla (la ayuda) en este momento, pero eso no significa que ese dinero no pueda pagarse más adelante”, indicó Nauert.
La portavoz no explicó el motivo concreto para suspender esta ayuda prometida, pero cuando anunció el martes la congelación de los 65 millones de dólares del presupuesto regular sí dejo claro, como reiteró hoy, que ese monto será entregado si la agencia hace las reformas que EU desea -y no ha concretado- y si el resto de países aumentan sus aportaciones.
“Estados Unidos cree que no tiene por qué ser el principal donante en cada programa del mundo que ayuda a gente”, afirmó Nauert.
“Somos la nación más generosa (…). Cuando algo ocurre, el Gobierno de Estados Unidos es a menudo el primero en hacer lo máximo. Eso no ha cambiado. Pero también pedimos a otros países hacer más. Lo hemos pedido en la OTAN. Lo hemos pedido a muchos otros países del mundo. Y no creo que vayamos a pedir perdón por eso”, agregó.
En 2016, Estados Unidos fue el mayor contribuyente de la UNRWA con 125 millones de dólares en el presupuesto regular y un total de 368 millones de dólares en general frente a los 159 de la Unión Europea, el segundo donante.
Con el argumento de que eso es una situación injusta, Washington congeló el martes más de la mitad de su contribución a la agencia y pidió al resto de países “ricos” que aporten más, cumpliendo así en parte una amenaza del presidente, Donald Trump, del 2 de enero que puso en alerta a la comunidad internacional.
Esos 65 millones son más de la mitad del total de 125 que se esperaba que entregara a la UNRWA el 1 de enero de este año.
Los analistas consideran esta decisión una victoria del secretario de Estado, Rex Tillerson, sobre la embajadora en la ONU, Nikki Haley, ya que él abogaba por no retirar toda la ayuda, mientras que ella quería eliminarla completamente como castigo al rechazo expresado por la Autoridad Palestina a la política de Trump en la región.
Estados Unidos también está molesto por el voto de diciembre en la ONU en el que se evidenció su soledad en la controvertida decisión de reconocer Jerusalén como la capital de Israel y trasladar allí su embajada: 128 países lo condenaron y solo 9 le apoyaron.