Excelsior / Irán / Martes 9 de enero del 2018
Irán ha desarticulado los intentos de sus enemigos externos para convertir protestas legítimas en una insurgencia con el fin de derrocar el sistema islámico del país, dijo el jueves el líder supremo, Alí Jamenei.
Los comentarios del líder religioso en su cuenta de Twitter y en la prensa local destacan la confianza de la elite gobernante en que ha puesto fin a la inestabilidad que se extendió a más de 80 ciudades por las protestas, que comenzaron a fines de diciembre y dejaron al menos 20 muertos.
"Una vez más, la nación le dice a Estados Unidos, Gran Bretaña y aquellos que buscan derrocar a la República Islámica de Irán desde el exterior que han fallado y volverán a fallar en el futuro", dijo Jamenei en Twitter.
La Guardia Revolucionaria, la fuerza militar leal a Jamenei, informó el domingo que los agentes de seguridad habían controlado las protestas, en las que alrededor de mil personas fueron arrestadas.
Jamenei dijo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue el garante de las protestas.
"(...) este hombre que lidera la Casa Blanca -pese a que parece un hombre muy inestable- debe darse cuenta que estos episodios extremos y psicóticos no quedarán sin respuesta", señaló en un tuit.
Jamenei remarcó que las protestas -que comenzaron por la crisis económica pero rápidamente se transformaron en un tema político- eran como "jugar con fuego", pero sostuvo que los ciudadanos tenían el derecho a demostrar sus preocupaciones legítimas, una inusual concesión de parte de un líder que suele respaldar la represión de las fuerzas de seguridad.
"Debemos afrontar estas preocupaciones. Debemos escuchar y dar respuestas", dijo el líder según lo citó la prensa local, insinuando que el Gobierno del presidente Hassan Rouhani y el liderazgo religioso deben responder a las demandas.
"Yo también soy responsable", añadió Jamenei.