Excelsior / Washington, EU / Lunes 8 de enero del 2018
Estados Unidos sufrió un récord de pérdidas por culpa de desastres naturales a lo largo de 2017.
Alcanzó los 306 mil millones de dólares, según un informe publicado este lunes por la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA).
A lo largo del año pasado, el país norteamericano experimentó un total de 16 grandes desastres meteorológicos, incluidos huracanes, como “Irma”, “Harvey” o “María”, incendios forestales como los sufridos en California o numerosas tormentas severas, que también dejaron un total de 362 víctimas mortales, según el informe.
Cada uno de estos 16 episodios ocasionó pérdidas que superaron los mil millones de dólares, un nuevo récord histórico, conforme al informe de la NOAA, organismo que depende del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Entre los desastres más costosos en términos económicos está el huracán “Harvey”, que supuso unas pérdidas que sobrepasaron los 125 mil millones, un desastre sólo superado por el ciclón “Katrina”, de 2005.
Además, los huracanes “María” e “Irma” acarrearon unos daños totales de 90 mil y 50 mil millones, respectivamente.
Los incendios forestales de California, que devastaron gran parte del sur del estado dorado en diciembre, motivaron daños por un valor de 18 mil millones de dólares.
El informe reveló también que al menos 362 personas perdieron la vida por culpa de los desastres naturales sufridos en 2017, casi noventa de ellas víctimas de “Harvey”.
"El año 2017 será recordado como un año de extremos en Estados Unidos, ya que inundaciones, tornados, huracanes, sequías, incendios y heladas se cobraron cientos de vidas y significaron dificultades económicas para la nación", apuntó el organismo en un comunicado.
La NOAA destacó además que 2017 se convirtió en el tercer año más cálido desde 1895, año en el que se empezaron a registrar las temperaturas anualmente.
En concreto, la temperatura promedio del país fue de 12.5 grados centígrados, cerca de 1.5 grados sobre el promedio del siglo XX y el tercer año más cálido desde que comenzaron los registros, detrás de 2012 y 2016.
Los científicos han llegado a la conclusión de que el dióxido de carbono y otras emisiones de los combustibles fósiles están provocando un cambio climático, lo que produce inundaciones, sequías y tormentas más frecuentes y poderosas.
Cabe señalar que el gobierno del presidente Donald Trump prometió impulsar la producción de petróleo, gas y carbón de Estados Unidos.