Mediotiempo / París, Francia / Martes 2 de enero del 2018
El brasileño Philippe Coutinho se convirtió en el principal protagonista en el mercado de fichajes del futbol europeo, el cual se reabrió ayer lunes tras la pausa invernal y concluirá el último día de enero.
Las especulaciones sobre un eventual pase desde el Liverpool al Barcelona se avivaron este martes luego de que el diario deportivo español Mundo Deportivo publicó que los dirigentes del Barça habrían presentado una oferta de 150 millones de euros –110 millones de euros más 40 en bonificaciones– para hacerse del jugador brasileño, por el que ya estuvieron muy interesados en el mercado de la pretemporada.
Si se cerrara el traspaso por esa cantidad, el jugador de 25 años se convertiría en el tercer fichaje más caro de la historia del futbol, sólo superado por dos adquisiciones del París Saint-Germain en 2017, las del también brasileño Neymar (222 millones de euros para el Barcelona) y el francés Kylian Mbappé (180 millones de euros para el Mónaco).
Las especulaciones sobre el futuro de Coutinho incendian las redes sociales, en un momento del año muy propicio para rumores. Una de las mechas la encendió la marca Nike, que por unos instantes llegó a proponer por error en su página web la compra de camisetas del Barça con el nombre del brasileño.
"Philippe Coutinho está listo para brillar en el Camp Nou. Consigue la equipación 2017/18 del FC Barcelona con el nombre del mago", anunciaba Nike, marca que viste también al jugador.
El lunes, el internacional brasileño (32 partidos con la Seleçao) no jugó en la victoria del Liverpool sobre el Burnley (2-1). Esa ausencia generó todavía más ruido, aunque el entrenador Jürgen Klopp intentó calmar los ánimos.
"Él (Coutinho) y Mohamed (Salah) están lesionados, nada grave, pero lo suficiente para que no puedan jugar hoy. Son duda para el partido contra el Everton (viernes)", explicó.
Preguntado por el anuncio de Nike, Klopp no quiso entrar en polémicas: "No hay nada que me interese menos que ese tipo de cosas".
El Barça ya intentó fichar a Coutinho en agosto, pero tuvo que renunciar por las pretensiones económicas del Liverpool, consideradas "exorbitantes", según un dirigente del club azulgrana, al rondar los 200 millones de euros.
Esta vez, con Coutinho o sin él, el Barça parece dispuesto a golpear fuerte en el mercado. Su imagen se vio dañada al no poder retener a Neymar y no pudo recomponerla con el joven francés Ousmane Dembélé, que se lesionó poco después de llegar y todavía no ha reaparecido.
Dembélé llegó procedente del Borussia Dortmund por 105 millones de euros y 42 millones en bonificaciones, pero el atacante de 20 años permanece lejos de los terrenos de juego desde mediados de septiembre.
"Estamos dispuestos a traer a Coutinho o a otro jugador (en el mercado de enero). Hay dinero", declaró el director general del club, Oscar Grau, en la presentación del balance financiero de la temporada 2016-2017, cerrado con 708 millones de euros de cifra de negocio.
Coutinho, que está en un buen momento, con seis goles en sus siete últimos partidos con el Liverpool, firmó una renovación de cinco años con el equipo inglés a principios de 2017.