Pablo Aguirre / Veracruz, Ver. / Domingo 10 de diciembre del 2017
Llegó el momento de que el PRI reconozca sus errores y de que respire nuevos aires, sobre todo a la hora de elegir candidatos, apostándole a la trayectoria, al conocimiento y la preparación de quienes lo van a representar en las próximas elecciones, ya que de lo contrario deberá cabar su propia tumba, afirmó tajante el exdirigente estatal priista y ex alcalde de Papantla, Edmundo Martínez Zaleta, quien se autodestapó para buscar una senaduria.
Con 51 años de militancia priista y 46 en el servicio público, dijo reunir todos los requisitos para ser candidato y, más aún, para ganar ese cargo de elección popular, "pues a pesar de tantos años como servidor público, a mí nadie me señala ni me tacha de ladrón o corrupto, como ha sucedido en los últimos dos sexenios en los que el PRI impuso sus candidatos y lo dejaron mal parado".
"Soy hombre de resultados y de preparación, no obstante que provengo de cuna humilde y de la generación del esfuerzo, actualmente soy candidato a doctor en Derecho y Doctor en Educación, por ello, estoy listo para someterme, junto con los que aspiren y ojalá todos lo expresen públicamente, al juicio de los militantes priistas y de la ciudadanía, para que nos analicen, nos juzguen y nos pasen por el ácido de la democracia”, reiteró.
Acompañado de un grupo de militantes priistas y de dirigentes sociales de Veracruz y Boca del Rio, Martínez Zaleta precisó que, no invitó a ningún dirigente de su Partido porque ellos deben estar al margen de este proceso interno de selección de candidatos, ellos son árbitros no jugadores.
He levantado la mano para participar como aspirante al Senado, porque encabezo una lucha contra la imposición de candidatos y no espera, ni desea, que el “dedo mayor” del PRI lo señale para nominarlo, él –dijo- recorre el estado de Veracruz para obtener la aprobación de la militancia priista, para sumar y fortalecer a su Partido.
Expresó que su lucha y en ella están de acuerdo cientos de miles de priistas veracruzanos, es que ahora sea el militante, el activista y la ciudadanía simpatizante, quienes nombren a los candidatos del PRI, para que los sientan suyos, para que voten por ellos y sobre todo, para que respondan a los intereses de los veracruzanos y no a los de los que tradicionalmente los imponen.
Sostuvo que si en esta ocasión "y creo que sería la última", el PRI no elige democráticamente a sus candidatos a diputados y senadores, será el fin del PRI y en tal caso, tendríamos que ayudarle a bien morir y en lugar de esta plática, deberíamos estarpreparando su cabo de año.
El PRI es un partido que ha abanderado desde hace muchas décadas, las mejores causas sociales y en el PRI, ni todo es malo ni todos somos ladrones, "en lo personal, aunque muchos de ustedes me conocen, debo decirlo y con mucho orgullo, que me considero un hombre honesto, con una trayectoria limpia, siempre he vivido mi trabajo, no tengo pensión del Gobierno, ni la tendré, no tengo notaría pública, ni mis hijos han trabajado ni trabajan en el Gobierno, vivo en una pequeña casa en una colonia popular y mis bienes que son modestos, todos están registrados en las contralorías del Estado y la Federación".
"Me ofrezco ante la militancia priista y la ciudadanía como una opción para ser candidato a Senador, satisfago con creces todos los requisitos y respetuosamente solicito a quienes vayan a ser delegados a la Convención que elegirá a las y los candidatos que atiendan el sentir de los militantes y ciudadanos y no las consignas de los 'picudos' del PRI o del Gobierno Federal, consignas que seguramente a ellos, no obstante sus méritos, les han negado oportunidades de ser candidatos a regidores, síndicos, alcaldes o diputados", subrayó.
Por último, expresó que desea ser el candidato de todo Veracruz, pero que sería un honor representar a la zona norte del Estado, de donde es originario, ya que desde hace 47 años no ha salido ningún Senador de esa región y porque ella se ha convertido en la “zona del tuvo”, es decir, tuvo petróleo, tuvo cultura, tuvo pesca, tuvo ganadería, tuvo primeros lugares en agricultura, tuvo grandes equipos de béisbol y hoy, es una zona totalmente abandonada, con un alto índice delincuencial, sin empleos, sus carreteras en pésimo estado y una raquítica economía quebrada.