Mediotiempo / Emiratos Árabes / Viernes 8 de diciembre del 2017
El portero Oscar Pérez y el centrocampista Jorge Hernández expresaron este viernes la ilusión de la plantilla del Pachuca de dejar el nombre de México en lo más alto y conseguir que por primera vez un equipo de México alcance la final del Mundial de Clubes, antes del debut el sábado en cuartos de final contra el Wydad Casablanca marroquí.
"Creo que es algo padre estar en este Mundial de Clubes, tener esta experiencia, estar aquí. Existe esa ansiedad de saltar y estar en el terreno de juego. Espero que el rival nos exija y hacer un buen partido y lograr un buen resultado. Queremos dejar huella, que un equipo mexicano pueda llegar a la final, venimos a dejar el nombre de México en alto", afirmó el centrocampista Jorge Hernández, de 28 años.
Su compañero Oscar Pérez, portero del equipo, de 44 años, puede convertirse en el jugador más veterano e disputar un Mundial de Clubes.
En su último Mundial de Clubes, quiere que el Pachuca, que afronta su cuarta participación, mejore el cuarto puesto logrado en 2008, y que rompa el maleficio de los equipos mexicano, que han jugado 12 Mundiales de Clubes sin alcanzar nunca la final.
"Más allá de que existe una presión por ese motivo, es una bonita oportunidad, un bonito reto. Querenos trascender, queremos hacer historia, realizar un gran torneo, poner el nombre de México en alto. Y hacer historia con el Pachuca", señaló el portero.
Jorge Hernández piensa que la fuerza del equipo mexicano es su conjunto, más allá de las individualidades, entre las que destaca el centrocampista japonés Keisuke Honda.
UN EQUIPO COMPACTO
"Honda es un jugador que ha venido a aportar mucho a este equipo, pero hay otros jugadores importantes. El equipo es un complemento de gente joven y experimentada. Hemos formado un equipo", dijo.
"Todos somos iguales e importantes. Cada uno de nosotros es muy consciente de lo que nos estamos jugando. No tenemos un jugador que marque diferencias. Somos un grupo", dijo Hernández.
Oscar Pérez destacó que el peligro mayor del Wydad Casablanca son sus contragolpes y la rapidez que imprimen al juego.
"Sabemos que es un equipo que se organiza muy bien, que se ordena muy bien. En el contragolpe es muy rápido, aprovechándose de los espacios que deja el rival. Debemos ser ordenados y no permitir espacios que nos vayan a complicar", explicó el veterano guardameta.
"Tenemos que hacer un partido perfecto si queremos trascender y hacer historia, tanto a nivel defensivo como en la ofensiva. Sabemos que su juego radica mucho en su delantero centro, que es muy rápido, pero tenemos que estar pendientes de todos, estar muy atentos para no dar espacios. Estar muy agrupados", insistió el portero, que hace unos meses dijo que se retiraría después del Mundial de Clubes, y ahora dejó una puerta abierta con la ilusión de seguir.