Excelsior / Brasil / Miercoles 6 de diciembre del 2017
El narcotraficante brasileño Rogerio Avelino de Souza, conocido como Rogerio 157 y que era el más buscado de Río de Janeiro por ser líder de una banda que protagoniza desde hace meses una "guerra" en la mayor favela de esta ciudad, fue detenido hoy en una operación que contó con apoyo del Ejército.
Rogerio 157, contra el que existían varias órdenes de captura por homicidio, tráfico de drogas y asociación para delinquir, fue arrestado por agentes de la Policía Civil a primera hora de este miércoles en la casa de una mujer a la que visitaba en la favela Arará, en la zona portuaria de Río de Janeiro, informó la secretaría regional de Seguridad Pública.
Esta operación generó un intenso enfrentamiento armado en la Rocinha, la mayor favela de Río y en la que el control del tráfico de drogas es comandado por la banda liderada por "Rogerio 157".
Fue precisamente un intento de invasión a esta gigantesca barriada pobre en la zona sur de Río de Janeiro promovido en septiembre pasado por una banda rival el que generó una "guerra" entre organizaciones de narcotraficantes que ha provocado varias muertes en la Rocinha así como tiroteos.
Los enfrentamientos obligaron a las Fuerzas Armadas a ocupar la Rocinha en dos oportunidades este año, la primera de las cuales el 22 de septiembre con la participación de 1.100 miembros del Ejército.
Además de Arará, la operación militar de este miércoles tuvo como blanco narcotraficantes escondidos en las favelas de Mangueira, Tuiuti y Mandela, todas en la zona norte de Río de Janeiro.
Los militares y los policías recibieron órdenes judiciales para registrar diferentes viviendas en la que estarían escondidos los líderes de las bandas que controlan el tráfico de drogas en estas barriadas o en las que guardarían sus armas y sus cargas de marihuana y cocaína.
Pese a que la operación fue iniciada en la madrugada, los militares y los policías tan sólo consiguieron ingresar a las barriadas hacia las 6.00 hora local (8.00 GMT) debido a que tardaron varias horas destruyendo barricadas montadas por los narcotraficantes para impedir el paso de los blindados militares.
Las Fuerzas Armadas de Brasil han participado en diferentes operaciones en las últimas semanas en varias favelas de Río de Janeiro en acciones destinadas a combatir la inusitada ola de violencia que esta ciudad sufre desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016.
La crisis de seguridad obligó al presidente brasileño, Michel Temer, a enviar 10 mil militares para reforzar la seguridad en Río con la perspectiva de que permanezcan en la región hasta finales de 2018.
En lo que va de año, según organizaciones civiles, en todo el estado de Río de Janeiro se han registrado unas 4 mil muertes en actos de violencia, incluyendo las de 124 policías.
La crisis de seguridad se desató en medio de diferentes escándalos de corrupción que tienen en prisión a los últimos tres gobernadores de Río de Janeiro y a serios problemas económicos que obligaron a las autoridades regionales a declarar el estado de calamidad financiera (quiebra) poco antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos.