El Financiero / Brasil / Viernes 17 de noviembre del 2017
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En un comunicado, la defensa del exmandatario informó que su patrimonio no es de 7.3 millones de dólares, y que sus bienes ya fueron bloqueados por el juez Sergio Moro, quien condenó a Lula en primera instancia a nueve años y medio de prisión por cargos de corrupción.
“No hay base jurídica y material para pedir el bloque de bienes formulado por la Fiscalía”, destacó el abogado defensor de Lula, Cristiano Zanin Martins. Asimismo, el letrado destacó que en el requerimiento “no se citan pruebas sobre las acusaciones referidas”.
Lula, uno de los líderes políticos más populares y carismáticos del país, gobernó entre 2003 y 2010 y pretende postularse a un nuevo mandato en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo año.
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Sin embargo, y aunque encabeza hasta ahora todas las encuestas de opinión, sus aspiraciones dependen de la justicia, pues responde ante los tribunales en siete causas penales por supuesta corrupción.
De acuerdo con sondeos realizados en octubre, a un año de las elecciones presidenciales, Lula da Silva está más cerca de ganar, incluso en primera vuelta, ya que mantiene el 35 por ciento del apoyo, según una encuesta realizada y difundida por el Instituto Brasileño de Opinión (Ibope).
Jair Bolsonaro, congresista del Partido Social Cristiano, comparado con Donald Trump, tendría el 15 por ciento de la intención de votos, mientras que la exsenadora del Partido Socialista Brasileño (PSB) Marina Silva tendría el 8 por ciento.
CONTRA AUTORITARISMO
Antes de que Mesquita solicitará el embargo a la justicia, Lula da Silva envió un mensaje a la “Jornada Continental por la democracia y contra el neoliberalismo”, en la que participaría en Uruguay, en el que aseguró que no debe permitirse que el autoritarismo vuelva a prevalecer en el continente. “Movimientos sindicales, movimientos sociales y partidos progresistas fueron construyendo las grandes victorias populares de la última década”, expresó en su mensaje.
“En todos nuestros países ya derrotamos una vez el proyecto neoliberal y no tengo duda que seremos capaces de derrotarlo nuevamente”, agregó.
El también exlíder sindical destacó que los países de Latinoamérica han luchado juntos “para derrotar las dictaduras militares del continente”, así como a “los gobiernos neoliberales de las décadas de 1980 y 1990 y los vencieron”.
Asimismo, aseveró que las “luchas sindicales y los movimientos sociales son absolutamente necesarias contra el neoliberalismo.