El Intransigente / Londres / Martes 7 de noviembre del 2017
Un hombre no podía creer lo que pasó cuando se despertó tras una noche de fiesta descontrolada. Lo tatuaron en contra de su voluntad. Y en la cara.
El episodio se registró en Swansea, al sur de Gales. Un hombre no podía creer lo que veía ante sus ojos cuando se miró en el espejo tras levantarse después de una noche de fiesta salvaje con sus amigos. Notó que tenía unos anteojos pésimamente dibujados en su rostro. Intentó lavarse, pero se dio cuenta de que no salía. Entonces, se dio cuenta de que era un tatuaje permanente, que incluso incluía la palabra “Rayban”.
“No tenía recuerdo de haberme hecho el tatuaje porque había estado celebrando con mis amigos la noche anterior y sucedió cuando estaba borracho. Cuando desperté a la mañana siguiente pensé que alguien había usado un marcador, aunque cuando lo intenté borrar no salía”, explicó"
“Cuando mi familia me vio por primera vez fui objeto de muchas miradas, pero después me acostumbré al tatuaje y decidí no deshacerme de él”, agregó.
“Al día siguiente pensé en mi familia y lo avergonzados que debían estar cuando salía con ellos a la calle, entonces decidí que lo tenía que sacar”, confesó.
“Es uno de los peores tatuajes que vi en mi vida”, dijo el encargado de la clínica, Donnalee Alford, en donde están borrando las marcas.