Excelsior / Estados Unidos / Miercoles 1 de noviembre del 2017
El caso de Rosa María Hernández, una niña mexicana de 10 años de edad con parálisis cerebral, quien fue detenida por la Patrulla Fronteriza para su deportación, ha generado la indignación de la comunidad y de organismos defensores de los derechos humanos.
Ayer, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) exigió su liberación inmediata y advirtió al gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que interpondrán una demanda si no se libera a la menor en las próximas horas.
Rosa María fue llevada por sus padres de Nuevo Laredo, México, a Laredo, Texas, cuando tenía tres meses de edad, para que tuviera un mejor cuidado médico.
El miércoles pasado fue detenida luego de ser dada de alta en un hospital de Corpus Christi (Texas), donde fue sometida a una cirugía de emergencia de la vesícula biliar.
Desde entonces se encuentra detenida bajo custodia federal en un centro de la ciudad de San Antonio.
"Exigimos que el Gobierno libere inmediatamente a Rosa María de su custodia y la devuelva a sus padres", escribieron los directivos de ACLU en una carta dirigida a varios funcionarios, entre ellos la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Elaine Duke.
Para su liberación dieron un plazo que se vence hoy a las 14:00 horas y advirtieron que, si las autoridades no colaboran, buscarán "todos los recursos disponibles bajo la ley" para garantizar que sea devuelta a sus padres.