Excelsior / Ciudad de México / Martes 31 de octubre del 2017
El expresidente catalán Carles Puigdemont dijo que aceptarán las elecciones convocadas por el jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, y se comprometió a aceptar el resultado, sea cual sea.
"Respetaremos los resultados del 21 de diciembre. ¿Lo hará también el Gobierno español?", dijo Puigdemont desde el Club de Prensa en Bruselas, Bélgica, y aseguró que siempre que haya urnas, "ahí nos encontrarán".
El expresidente de la Generalitat aseguró que su gobierno ha preferido garantizar que no habrá violencia. "No se puede reconstruir la República de todos desde la violencia", dijo el expresidente de la Generalitat en un mensaje a medios en catalán, castellano y francés.
RECHAZA ASILO POLÍTICO
Puigdemont rechazó que se encuentre en Bruselas para pedir asilo político, sino para poner de manifiesto el problema catalán en el corazón de Europa. Queremos "poner en evidencia la actuación del Gobierno español, denunciar la politización de la justicia española y mostrar al mundo el grave déficit democrático que existe en el Estado español", apuntó Puigdemont.
Mientras que una parte del Gobierno catalán se ha desplazado a Bruselas de modo indefinido, "otra parte del Gobierno, encabezada por el vicepresidente, seguirán en Cataluña como miembros legítimos del Gobierno de Cataluña. Nunca hemos abandonado al gobierno", dijo el expresidente catalán.
"LA QUERELLA PERSIGUE UNA IDEA, NO UN DELITO"
Sobre la querellas interpuesta el lunes por la Fiscalía española contra Puigdemont y su gobierno por rebelión, sedición y malversación de fondos, el expresidente catalán dijo que es un ejemplo de la máxima beligerancia del Gobierno español.
"Una querella que persigue una idea y no un delito. Pide 30 años para cada uno de nosotros".
El fiscal general responsabilizó a los anteriores miembros del gobierno catalán de decisiones y actos que han producido una "crisis institucional" que culminó con la "declaración unilateral de independencia" por parte del Parlamento catalán con un "total desprecio" a la Constitución española.
LA FIESTA INDEPENDENTISTA NO ACABÓ BIEN
El gobierno catalán había impulsado un referéndum de independencia, pese a las advertencias del Gobierno central. Finalmente el ?1 de octubre, dos millones de catalanes salieron a votar en medio de una represión policial que dejó 476 personas heridas, once de ellas agentes.
La justicia española declaró ilegal el referéndum y Mariano Rajoy les exigió que cesaran en su intento independentista. Una semana después, Puigdemont asumía el mandato para la independencia, pero antes pidió dialogar con el gobierno, algo que no consiguió.
El viernes, Carles Puigdemont declaró la declaración de independencia de Cataluña y ese mismo día, el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, con autorización del Senado, ordenó el cese del presidente catalán y de los miembros de su gabinete, además de disolver el Parlamento regional y convocar a elecciones autonómicas para el jueves 21 de diciembre amparado en el artículo 155 de la Constitución española.