Excelsior / Ciudad de México / Sabado 28 de octubre del 2017
Un infierno es lo que se vivía adentro del penal Neza Bordo, donde Luis Alberto González Nieto, El Tatos, sometía con torturas, quemaduras, golpizas y extorsiones a los internos, hechos tolerados por las autoridades.
Anoche, Ciro Gómez Leyva dio a conocer en su noticiero Imagen Noticias, nuevas evidencias videograbadas que muestran las brutales torturas a las que eran sometidos los reos de ese penal.
De acuerdo con testimonios de familiares de internos, El Tatos estaba a cargo de las tiendas y las drogas en el penal. Saben que hay una mafia adentro de la cárcel y que hay que pagar protección para que no los golpeen.
"Yo a mi hijo le pregunto si está todo bien, pero para no preocuparme no me dice; pero yo me doy cuenta. Incluso la otra vez en la hora de visita le robaron un reloj”, contó la mamá de uno de los reos.
Aunque los familiares tienen miedo, afirman que existe mucha corrupción en el penal, por lo que para poder ver a sus familiares ello representa un gasto de entre 500 y 800 pesos a la semana.
Otros testimonios refieren que los vendedores de El Tatos tenían que entregarle una cuota semanal de alrededor de 15 mil pesos.
El Tatos impuso ley en penal de Neza
Nuevas evidencias videograbadas muestran el infierno que reos del Penal Neza Bordo vivieron bajo el imperio de la violencia impuesta por un grupo comandado por Luis Alberto González Nieto, El Tatos, con torturas, golpizas y extorsiones; hechos tolerados por custodios y autoridades.
En los videos, difundidos anoche por Ciro Gómez Leyva en Imagen Noticias, se observa nuevamente a varios internos golpeando con palos a otro reo; cuando le prenden fuego a otro; torturando con toques eléctricos a un preso desnudo, y hasta una pelea de internos presenciada por custodios.
La agencia de noticias MVT afirma que la red de violencia de El Tatos se ha difundido al menos a otros tres penales del Estado de México: Chiconautla, Otumba y Almoloya de Juárez.
Asimismo, familiares aseguran que adentro de la cárcel, ubicada en el Bordo de Xochiaca y la avenida López Mateos de este municipio, se vive un infierno. La mayoría tiene miedo de hablar, por temor a las represalias, pero indican que existe mucha corrupción interna. Por ejemplo, para poder ver a sus familiares gastan entre 500 y 800 pesos a la semana.
"Son cinco o 10 pesos para que nos dejen pasar, otra cantidad igual para que no nos obliguen a bajarnos las pantaletas y revisarnos. Si traemos una pieza de pan de más, hay que pagar cinco pesos, o si trajimos más de un litro de cloro y desinfectante, también se debe pagar”, señaló la madre de uno de los internos.
"Es vivir en el infierno. No en la antesala: es vivir en el mismo infierno, tanto para ellos, que están adentro, como para uno que está afuera.
"Sí los golpean. Tienen que pagar por el derecho de estar adentro 150 pesos cada semana; hay que pagar para que no los golpeen”.
Padres de familia señalan que tienen que pagar para que sus hijos tengan una celda, pero eso no les garantiza que duerman en una cama, “porque 150 pesos es para que puedan dormir aunque sea cerca del inodoro.
"El miedo es día con día, por todo lo que se vive adentro; aquí afuera es otra cosa, porque no se puede saber cómo viven ellos, cómo son las historias allá adentro”, expresó un familiar.
Aunque la mayoría asegura no conocer al Tatos, saben que una mafia controla el penal y que hay que pagar por protección, para que no los golpeen.
"Yo a mi hijo le pregunto si está todo bien, pero para no preocuparme, no dice. Pero yo me doy cuenta. Incluso la otra vez en la hora de visita le robaron un reloj”, apuntó Alma, la mamá de un reo.
ERAN PEORES
En este centro ubicado en el Bordo de Xochiaca, hasta el pasado 20 de septiembre operaba Luis Alberto González El Tatos, cuyo grupo fue evidenciado por medio de videos golpeando, quemando y organizando peleas ante los custodios, pero la gente asegura que no ha sido el único.
"Había otros peores. Uno fue El Quiquín que murió adentro, picado. Para mí fue el más peligroso, el más cabrón, con más respeto como vendedor y como parte del reclusorio”, describió una exreclusa.
Aseguró que él llevaba el control de la venta de droga y la seguridad en el penal.
—¿Conoció al Tatos?
—Sí, era el que estaba a cargo de las tiendas y las drogas.
—¿Cuánto le tenían que dar al Tatos mensualmente o semanalmente?
—No, semanal. ¡Híjole!, sus vendedores le tenían que entregar una cuota semanal como de 15 mil pesos.
Luego de la difusión de videos donde se aprecia la violencia aplicada por el grupo delincuencial liderado por El Tatos, las autoridades ofrecieron investigar para deslindar responsabilidades y el director, José Duarte Franco fue cesado.
LA CNDH LO ADVIRTIÓ
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), emitido en 2016 —y el de 2016 emitido en 2017— dio cuenta de que en el Penal Preventivo y de Readaptación Social Neza Bordo había diversas irregularidades, entre ellas sobrepoblación y autogobierno.
Detectaron además hacinamiento, incidentes violentos y probables violaciones a derechos humanos.
-Dalila Ramírez