Sergio Aguilar / Veracruz, Ver. / Viernes 27 de octubre del 2017
Poco a poco se pierde más la costumbre de colocar altares o degustar los alimentos y bebidas en los cementerios, en las zonas urbanas, lamentó el presidente del Conservatorio de la Gastronomía Veracruzana, José Burela Picazón.
Señaló que se deben promover tradiciones como los altares de muertos para que no se pierdan, ya que se registra mayor presencia en las comunidades y áreas rurales.
“En el altar de muertos justamente nosotros ponemos lo que el difunto acostumbraba tomar y comer”.
No obstante, aseveró que la gastronomía tradicional veracruzana por Día de Muertos se conserva, añadió que los platillos varían de región en región.
"Los tamales de diferentes sabores e ingredientes; el famoso zacahuil de la Huasteca que eran o son tamales de más de un metro representaban precisamente eso, al cuerpo de un ser querido que falleció".
Enfatizó que en la zona rural se mantenían las costumbres más arraigadas que en las ciudades medias y grandes.
Apuntó que las festividades por Muertos generan una derrama económica tanto en el sector gastronómico como en otros ramos.