Sergio Aguilar / Boca del Río, Ver. / Viernes 20 de octubre del 2017
A partir del 1 de diciembre del 2017, la única versión válida para emitir las facturas electrónicas será la versión 3.3, el objetivo del Servicio de Administración Tributaria (SAT) con este cambio es simplificar más el cumplimiento fiscal, mejorar el control tributario y resolver las incidencias del modelo actual de facturación electrónica.
Al respecto, el presidente del Colegio de Contadores del Estado de Veracruz, Arturo Zepeda Pineda, indicó que el gobierno apuesta a que se pueda recaudar un importante número de recursos económicos para el próximo año que no habrá miscelania fiscal.
Dijo que una multa por no llevar la contabilidad al día oscila entre los 10 y 12 mil pesos mensuales, además de 8 mil pesos no presentar su facturación electrónica en tiempo.
Adelantó, que una de las principales problemáticas que enfrentarán tanto los municipios como los contribuyentes son las equivocaciones que podrían cometer los entes al facturar.
Explicó que en realidad un cambio de fondo no existe en la versión 3.3; el cambio es en la forma de facturar y lo que confunde son los muchos catálogos que evitarán errores. En esta nueva modalidad de facturación la autoridad fiscal tiene las mayores ventajas porque tendrá mayor control de las operaciones, tendrá en tiempo real y al instante los movimientos de dinero, y de esta manera la recaudación y fiscalización es más precisa y mayor.
Los contadores ven dos desventajas: la inversión para la compra de la factura 3.3 sería de $20 mil a $25 mil y la capacitación del personal que la manejará, pues por las dificultades necesita muchos cursos para que sepa el correcto manejo del sistema y el plazo que ya está encima de los contribuyentes porque la expedición de la nueva factura será obligatoria el 1 de diciembre próximo.
Las modificaciones más destacadas son entre otras, la aplicación de nuevas reglas de validación, que permitan comprobar la coherencia de los datos con el objetivo de evitar posibles errores. Por ejemplo, a partir de ahora los tipos de régimen del contribuyente y la fecha de la factura se registrarán de forma automática. Otra regla será la comprobación de los RFC de los receptores en la base de datos del SAT por parte del PAC.
Si este no se verifica, la factura no se timbrará. Se emplearán 23 de catálogos, algunos aceptados internacionalmente, para completar la información de algunos de los campos del CFDI.