Mediotiempo / Ciudad de México / Sabado 14 de octubre del 2017
Cuando parecía que la goleada sobre Pumas sería el despunte de la Máquina en el Apertura 2017, al equipo celeste se le apareció su “bestia negra” de los últimos tres años y le puso freno al impulso que pretendía tomar esta tarde en la cancha del Estadio Azul.
Cruz Azul no pudo con América, como no ha podido desde el Clausura 2014, último torneo en el que –coincidentemente- calificó a la Liguilla. Con goles de Darwin Quintero, Oribe Peralta y otro de Mateus Uribe, los azulcremas se impusieron por quinta ocasión en los últimos seis enfrentamientos.
Los de casa iniciaron mejor y con solo 20 segundos avisaron con un disparo que Bruno Valdez desvió con la cabeza casi debajo de su meta; al minuto 11, una llegada clara de gol que Martín Rodríguez no fue concretada cuando dentro del área y solo frente a Marchesín, mandó su disparo por un lado de la portería. Se le iba a Cruz Azul la primera de cinco o seis que generaron y que no pudieron concretar.
Las Águilas respondieron rápido con un tiro de Renato Ibarra que también se fue desviado. Pero en la segunda que tuvieron en el área de Jesús Corona no fallaron. Darwin hizo una pared con Silvio Romero que lo dejó de frente al marco y el colombiano no falló, marcando el 0-1 al minuto 18 del partido.
Cinco minutos más tarde, y después de que Felipe Mora perdió una pelota en la media cancha, el Chino se apareció de nuevo en los linderos del área y con un pase filtrado dejó solo a Oribe Peralta, quien se encargó de superar a Chuy para poner el segundo tanto en el electrónico al minuto 23.
El 0-2 le dio oportunidad a las Águilas de cederle la iniciativa a los locales. Insistieron por todas las vías, pese a que antes del medio tiempo perdieron a Ángel Mena por una lesión. Aún con la ausencia del ecuatoriano, la Máquina pudo descontar la desventaja en tres o cuatro ocasiones que creó, pero ni Rodríguez ni Mora ni Méndez estuvieron finos.
Fue hasta el minuto 79 que Cruz Azul pudo descontar gracias a una falta dentro del área sobre Víctor Zúñiga. Edgar Méndez no la desaprovechó y puso el 1-2, agregándole un toque de adrenalina y nerviosismo al juego.
Nerviosismo que terminó en el tiempo de compensación, cuando Mateus Uribe aprovechó un mal pase de Gabriel Peñalba, robó la pelota, la llevó al área y con un disparo a segundo poste hizo el 1-3 que mató cualquier esperanza e ilusión de los locales.