Excelsior / Washington, EU / Lunes 18 de septiembre del 2017
Estados Unidos advirtió que sopesa cerrar la embajada en Cuba tras los misteriosos ataques acústicos que han afectado por lo menos a 21 de sus funcionarios, anunció ayer el secretario de Estado, Rex Tillerson.
La posibilidad “está siendo evaluada. Se trata de un asunto muy serio por el daño que algunos individuos han sufrido. Algunos de ellos fueron repatriados”, declaró el jefe de la diplomacia estadunidense en una entrevista al programa Face the Nation de la cadena de televisión CBS.
De las 21 víctimas confirmadas, algunos tienen pérdida auditiva crónica o conmoción cerebral, mientras que otros sufren náuseas, jaquecas y zumbidos. Algunos tienen dificultades para concentrarse o para recordar cosas recientes.
Algunas de las víctimas sintieron vibraciones o escucharon sonidos que, misteriosamente, sólo se percibían en ciertas habitaciones de hotel y en sus casas , por lo que los investigadores sospechan que se pudo haber tratado de “ataques sónicos”. Otras víctimas no escucharon nada, pero luego desarrollaron síntomas.
Los incidentes comenzaron en 2016 y el último de ellos fue registrado en agosto pasado, a pesar de que las autoridades estadunidenses se quejaron ante sus pares cubanos y expulsaron a dos diplomáticos de ese país de la legación en Washington en mayo.
El American Foreign Service Association, el poderoso sindicato de la diplomacia estadunidense, explicó en un comunicado que “los diagnósticos incluyen ligeras lesiones cerebrales de origen traumático y pérdida permanente de audición, pérdida de equilibrio, fuertes migrañas, problemas cognitivos y edemas cerebrales”.
Canadá también informó que uno de sus diplomáticos en Cuba sufrió pérdida de audición y dijo que trabajaba “activamente” para averiguar lo sucedido.
Según la cadena de televisión canadiense CBC, al menos cinco diplomáticos canadienses y sus familias fueron víctimas de estos ataques.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba afirmó, por su parte, que estaba cooperando con la investigación de EU en estos “presuntos incidentes”.
Con el número de víctimas en aumento y sin explicaciones sobre el origen de los ataques, algunos legisladores han activado la voz de alarma sobre lo ocurrido y han pedido que se cierre la embajada.
El viernes, cinco senadores republicanos le escribieron a Tillerson pidiéndole también que expulse a todos los diplomáticos cubanos en suelo estadunidense.
"La negligencia de Cuba a la hora de proteger a nuestros diplomáticos y sus familias no puede quedar sin castigo”, dijeron los legisladores, entre quienes estaban los senadores republicanos Marco Rubio por Florida y John Cornyn por Texas.
Las autoridades estadunidenses ignoran quién pudo ser el responsable de los incidentes o qué artefacto fue utilizado. Los investigadores han manejado la hipótesis de ondas sónicas, un arma electromagnética o una misión de espionaje fracasada, dijeron a The Associated Press fuentes estadunidenses enteradas de las pesquisas. Tampoco se descarta la posibilidad de que haya sido otro país o sabotaje en el interior del aparato de seguridad cubano.
La embajada de Estados Unidos en La Habana reabrió sus puertas en 2015 bajo la administración del presidente Barack Obama, tras medio siglo de ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.