Excelsior / Londres / Domingo 17 de septiembre del 2017
La policía de Londres anunció el domingo la detención de un segundo hombre en relación con un ataque en el metro de Londres.
El sospechoso, un varón de 21 años, fue arrestado el sábado en la noche en Hounslow, en el oeste de la capital británica, en base a la ley contra el terrorismo, dijeron las autoridades. Está siendo interrogado en una comisaría del sur de Londres, pero no fue acusado ni identificado.
Dos personas están bajo custodia policial por su presunta relación con el ataque que causó 29 heridos. El sábado, la policía detuvo a un hombre de 18 años en la terminal de salidas del puerto de Dover, una ciudad que concentra el tráfico de transbordadores con Francia.
Las dos detenciones indican que las policías y los servicios de seguridad creen que el ataque en la estación de metro de Parsons Green fue parte de una operación coordinada, no la obra de un lobo solitario.
"Seguimos estudiando numerosas líneas de investigación a muy buen ritmo", dijo el coordinador de operaciones antiterroristas de la policía de Londres, Neil Basu, el sábado en la noche.
El nivel de alerta antiterrorista en Gran Bretaña sigue en su máximo nivel o “crítico”, lo que supone que las autoridades creen que un nuevo ataque es inminente. El nivel de alerta no se reducirá hasta que la policía crea que todos los sospechosos están detenidos.
El sábado, la policía efectuó un cateo masivo en Sunbury, un vecindario en el suroeste de Londres. Los vecinos fueron desalojados a toda prisa de una zona y no pudieron regresar a sus casas hasta casi 10 horas después.
El grupo extremista Estado Islámico dijo que el ataque del viernes fue perpetrado por una de sus filiales. El artefacto de fabricación casera colocado bajo un tren detonó parcialmente, limitando el número de víctimas.
La secretaria británica de Interior, Amber Rudd, dijo que la bomba podría haber causado mucho más daño si hubiese detonado por completo. Frustrada tras una serie de ataques terroristas en los últimos meses, dijo que las autoridades deben trabajar para dificultar la obtención de los componentes de estos artefactos.
En lo que va de año, Gran Bretaña ha sufrido otros cuatro ataques que causaron un total de 36 víctimas mortales. En los otros incidentes en Londres -en las inmediaciones del Parlamento, en el Puente de Londres y cerca de una mezquita en Finsbury Park, en el norte de la ciudad- se emplearon autos y cuchillos.