Indigna fuerte operativo policiaco para quitar carretón a anciano

Redacción PV / Veracruz, Ver. / Martes 12 de septiembre del 2017

Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, armados con fusiles de asalto, chalecos antibalas y equipo táctico para enfrentar grupos del crimen organizado, inspectores de la Dirección del Medio Ambiente y Protección Animal, cercaron este mediodía a un anciano, a quien obligaron a entregar su carretón y le confiscaron su animal de tiro.

En un aparatoso operativo, realizado en la calle Costa Blanca, número 571 de la colonia Astilleros, al norte de la ciudad de Veracruz, se armó un impresionante operativo que alarmó primero a los vecinos, quienes posteriormente reaccionaron indignados ante el atropello.

El senecto alegó que el carromato era su vehículo de transporte, debido a que presenta dificultades motrices.

Sin embargo, personal del Ayuntamiento le indicó que violentaba el reglamento de Protección y Bienestar Animal, publicado en la Gaceta Oficial el jueves 7 de enero del 2016, que en su artículo 89 dice a la letra:
Artículo 89.- Tratándose de animales para tirar carretas u otros vehículos en la zona urbana y áreas rurales dentro del municipio, se deberá observar que las cargas no sean excesivas y deberán estar equilibradas sin exceder el equivalente a un cuarto del peso corporal del animal. Los animales utilizados para carga y tiro en áreas rurales no podrán ingresar o invadir vialidades de alta velocidad.

Los animales no deberán trabajar por períodos de tiempo que rebasen su resistencia y le causen dolor, sufrimiento, lesión, enfermedad o muerte y por ningún motivo podrán ser utilizados los animales desnutridos, enfermos, cojos, heridos, con lesiones de las llamadas mataduras o en etapa de gestación. De encontrarse animales en esta situación, deberán ser retirados de inmediato obligando al dueño a atender médicamente de inmediato al animal, y caso contrario, se procederá al decomiso de acuerdo a lo establecido en el presente reglamento.

Sin embargo, la actuación de rudeza de las autoridades, apoyadas por elementos de la SSP, causó la indignación de los colonos de La Astilleros.