El País / / Viernes 8 de septiembre del 2017
El Gobernador de Veracruz, Miguel ángel Yunes Linares, confirmó que no hay alerta de tsunami en el Golfo de México, aunque informó que se registraron afectaciones en el sexto piso del IMSS de Orizaba, sin que afecte sus operaciones.
El pánico se ha poderado de México esta noche después de un México ha sufrido el terremoto de mayor magnitud desde que se tienen registros. El sismo, de 8,4, ha ocurrido este viernes (en torno a la medianoche, hora local) al sur del país. El epicentro se ha situado en el norte del Chiapas. En este Estado, en la localidad de San Cistóbal de las Casas, al menos dos personas han muerto.
Protección Civil dijo que era el sismo más fuerte que golpeaba al país desde el devastador terremoto de 8.1 grados de 1985, que azotó con fuerza a la capital mexicana.
Algunas viviendas se han derrumbado y según ha asegurado el gobernador, Manuel Velasco, hay escuelas y hospitales afectadas por el sismo. Las clases se han suspendido en este Estado y la zona costera está siendo evacuada ante el riesgo de tsunami.
El Servicio Sismológico Nacional ha informado a través de Twitter de que se trata de un temblor de una magnitud 8,4 aunque anteriormente aseguró que era de 8,0. El centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico ha emitido una alerta para México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador. Las autoridades calculan que las olas podrían superar los cuatro metros.
El sismo se ha podido sentir violentamente en la capital donde extensas zonas se han quedado sin servicio de electricidad. Se trata de un sismo que supera en magnitud al de 1985, que fue de 8.1, y que devastó Ciudad de México. En la capital, la alarma sísmica (un sistema de advertencia con altavoces repartidos por la ciudad) alertó del temblor lo que permitió que numerosos habitantes pudieran situarse en lugares seguros. El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, ha asegurado que no se han producido daños graves.
Tras el sismo, ha habido 12 réplicas, según ha asegurado el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el mayor tuvo una magnitud de 6.1.
En Guatemala también se ha sentido este fuerte terremoto y el Gobierno informa que hay desperfectos. Allí las autoridades han pedido a la población mantener la calma. El Salvador se prepara por si fuese necesaria la evacuación de las zonas costeras ante el riesgo de tsumami.