Mediotiempo / Ciudad de México / Martes 5 de septiembre del 2017
La Selección Mexicana se vuelve a meter al Estadio Nacional de San José, Costa Rica, con la finalidad de mantener el liderato del Hexagonal de la Concacaf y demostrarle al área que el "gigante" está de regreso en una eliminatoria que ha sido muy tranquila para los aztecas.
Si bien hace cuatro años México vivió una auténtica pesadilla en territorio tico, donde por poco queda eliminado del Mundial, la historia del Tricolor en tierras centroamericanas es muy positiva y es que la derrota de hace cuatro años es la única que registran en los últimos cinco juegos disputados.
La hegemonía azteca en las últimas cinco visitas a San José son gracias a tres victorias, un empate y una sola derrota, haciendo que el lema de "pura vida" que pregona en Costa Rica sea bien llevado a la actividad del Tricolor en aquel país.
La hegemonía de México sobre Costa Rica jugando como visitante inició en el camino rumbo a Corea-Japón, cuando Javier Aguirre entró al relevo en el banquillo azteca para salvar la eliminatoria y ante unos ticos que estaban imparables logró sacar un empate sin goles.
La comodidad del Tricolor en suelo tico los llevó a sumar tres victorias de manera consecutiva, resultados que no solo le dieron tres puntos, sino también ese orgullo de mantenerse como el rival a vencer dentro de Concacaf a pesar de las diferentes circunstancias.
El juego de esta noche es un nuevo reto para Juan Carlos Osorio, quien ha roto casi todas las maldiciones de México en la eliminatoria. Ahora deberá mantener ese hegemonía favorable y con ello seguir en el primer lugar de la clasificación de la Concacaf.
Para este encuentro el estratega colombiano volverá presentar una alineación diferente a lo que presentó en el duelo ante Panamá, pues desea darle actividad a la mayor parte de los jugadores que convocó para esta fecha FIFA.