Excelsior / Ciudad de México / Jueves 31 de agosto del 2017
El presidente Enrique Peña Nieto dijo compartir la preocupación de que México se pueda parecer a lo que hoy es Venezuela.
A unos días de su Quinto Informe de Gobierno, en entrevista con Imagen Televisión, el mandatario aceptó “hablar por primera vez” de Andrés Manuel López Obrador, aspirante del partido Morena a la Presidencia de la República en 2018.
“Déjame decirte algo sobre alguien a quien no conozco en lo personal. He venido recogiendo sus discursos, los de antes y los de ahora. Tengo respeto para su persona, pero no comparto el proyecto que postula, que es muy distinto al nuestro”, expuso.
Al hablar de la situación que padecen países como Venezuela y que esos casos puedan extenderse, Peña Nieto externó lo que han dicho “muchas voces con un dejo de preocupación.
“Han dicho que es muy parecido, que su fórmula es muy parecida y que les preocupa que, el día de mañana, ese discurso (de López Obrador) prospere; que el día de mañana, México, en vez de avanzar, como ha ocurrido en los últimos 25 años, se parezca
a lo que hoy es Venezuela”.
Sin embargo, aseguró el Presidente, “no seré yo, sino los mexicanos y nuestra democracia los que decidan qué futuro quieren para México. Seré absolutamente respetuoso de lo que decidan el próximo año”.
Por otra parte, Peña pidió no adelantarse a 2018, pues, aseguró, aún no está decidida la contienda por la Presidencia; rechazó que el PRI pierde el tiempo ante otros partidos.
Falta mucho todavía y falta que los demás anuncien a sus candidatos, señaló.
Sobre la tragedia causada por el socavón en la México-Acapulco, el mandatario lamentó las muertes ocurridas, pero dijo que sería un error cesar al secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza.
“Como Presidente de la República no tomo decisiones a partir de linchamientos políticos”, aclaró.
Respecto del Tratado de Libre Comercio, a unas horas de que se retomen las negociaciones con Estados Unidos y Canadá, aseguró que su gobierno se mantiene en la ruta de que “todos ganen”.
Peña Nieto agregó: “El primero de diciembre de 2018 concluye mi carrera política”.
“El pri tiene sus tiempos para la sucesión”
Enrique Peña Nieto asegura que respeta a López Obrador, pero su proyecto de futuro le preocupa; adelanta que se retira de la vida política después del 1 de diciembre de 2018.
El presidente Enrique Peña Nieto luce de buen humor y buen ánimo en los días previos al Quinto Informe de Gobierno. Acepta en esta entrevista con Imagen Televisión “hablar por primera vez de Andrés Manuel López Obrador”, a quien dice respetar en lo personal, “pero sobre su proyecto de futuro, que es muy distinto al nuestro, comparto la preocupación de que México, en vez de avanzar, se pueda parecer a lo que hoy es Venezuela”.
El Presidente rechaza categóricamente que el triunfador de la contienda presidencial del próximo año esté definido desde ahora, y garantiza que no tendrá ninguna participación en el proceso electoral. Insiste en que un candidato al que sólo 1% de la población conozca al arranque de la campaña puede ganar, por lo que el PRI no se ha tardado en definir al suyo.
Compromete, asimismo, que el 1 de diciembre de 2018 “concluirá mi carrera política”.
Al cumplirse un año de la visita de Donald Trump a Los Pinos, Peña Nieto dice que “ya chole con eso”, pues gracias a aquel encuentro se comenzó a construir una relación de respeto con el gobierno de Estados Unidos. Sobre la negociación del Tratado de Libre Comercio afirma que los tres países deben y pueden salir ganando.
El Presidente hace una firme defensa del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. Dice que “lo fácil hubiera sido que renunciara” y explica por qué no lo despidió en medio de lo que llama un linchamiento político.
Hace un año estuvo aquí Donald Trump. ¿Cómo evalúa esa visita ahora?
Fue un gran desgaste para el gobierno, un gran costo. Debo de reconocer que la forma en que lo hicimos, o lo hice, fue apresurada. ¿Pero qué queda después? Ese encuentro ha permitido que el día de hoy, siendo Presidente de Estados Unidos, tengamos una relación que yo creo es de respeto. Una relación que busca ser constructiva, tener cooperación en los temas que son parte de la agenda común. Queda ese saldo positivo, el haber construido una plataforma para tener una relación de gobierno a gobierno.
¿Celebra entonces haber tenido esa reunión?
No lamento haberla tenido. Si algo hubiese de corregir es la forma de cómo la llevamos a cabo. Fue una forma precipitada, de una manera acelerada. Pero ya chole, es un tema del pasado. Sólo te repito que permitió dejar cimientos para una relación respetuosa de gobierno a gobierno.
Le quedan unos 15 meses en que tendrá que seguir lidiando con Trump
Quince meses de una relación compleja y difícil. Compleja como, me parece, lo está siendo la de él con el resto del mundo. Pero creo que hemos sentado bases de diálogo, de buscar confianza y de defender invariable e irreductiblemente los intereses de México. En comercio, asuntos migratorios y de seguridad.
Llega la segunda ronda del TLC.
Siempre hemos hablado de hacer una negociación integral, donde lo que resulte sea algo en que todos ganemos. No buscamos ganar. No esperamos que haya un solo ganador. Buscamos que todos ganemos. Y espero que podamos concretarlo en los siguientes meses.
LO FÁCIL ERA despedir A RUIZ ESPARZA EN PLENO LINCHAMIENTO
¿Por qué mantiene como secretario de Comunicaciones y Transportes a Gerardo Ruiz Esparza?
Primero, quienes me han acompañado, cercanos o no, tienen el perfil que he buscado para que estén en mi administración. Y segundo, porque lo más fácil hubiese sido renunciar cuando lo que él tiene que hacer es encarar una responsabilidad. La solución no es renunciar. La solución es encarar los problemas y encarar los retos. Hay una investigación en curso. Hoy no tengo elementos para saber quién tiene la responsabilidad. Pero que quede claro que quien la tenga, no importando el nivel del funcionario, asumirá las consecuencias.
Es el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca, Presidente.
Sí, pero también creo que no cabe el linchamiento que a veces suele ocurrir en la política, y no estoy hablando sólo del secretario de Comunicaciones y Transportes, sino de cualquiera que toma decisiones, que toma riesgos. Hemos avanzado en forma notable en nuestra infraestructura ferroviaria, carretera, portuaria. Y repito, no cabe el linchamiento. Como Presidente de la República no tomo decisiones a partir de linchamientos políticos que hagan partidos opositores o de quienes pretendan, en una coyuntura tan lamentable y triste, sacar ventaja política y hacer señalamientos sobre un funcionario.
¿Qué sintió la mañana del socavón, tres meses después de que usted inaugurara esa obra?
¡Lo lamenté! Lo primero que lamenté fue la pérdida de la vida de dos personas. Ahora, no es la primera vez que se abre un socavón en México o en el mundo. ¿A qué se debió éste? En eso consiste la investigación que se está haciendo. ¿Hubo faltas, negligencia, irresponsabilidad? Probablemente. Quien haya tenido la responsabilidad asumirá las consecuencias. Lo que me cuesta trabajo pensar es que el titular de una Secretaría que tiene miles de obras en curso y que ha desarrollado miles de obras sea el responsable de la construcción, de la supervisión y de lo que se hizo o dejó de hacer.
¿No se sintió defraudado por el secretario Ruiz Esparza?
No. No. Lamenté el hecho. Lo que más lamenté es que hubiesen perdido la vida dos personas. Creo, además, que este hecho ha llevado a que la propia Secretaría tenga protocolos mucho más exigentes en las obras que viene realizando. Pero nada de esto asegura que en el futuro no haya alguna falla.
ES LA PRIMERA VEZ QUE HABLO DE LÓPEZ OBRADOR
Hace un año usted me habló de la lectura que estaba haciendo del libro de Santiago Posteguillo. Me habló de Publio Cornelio Escipión y de Aníbal a las puertas de Roma, a punto de acabar con la civilización romana. Lo escuché como una metáfora del “populismo autoritario” a las puertas de México.
No. Te recuerdo que cuando te hice la referencia a ese libro, que entonces estaba leyendo, tuvo que ver con una afirmación tuya en que decías que, prácticamente, el destino en México estaba señalado y era inevitable. Y entonces te dije que yo creo que no hay destinos inevitables ni determinados. Que no hay batalla que se gane de manera anticipada, que se gane antes de que se libre.
Lo recuerdo así.
Somos un país que ha venido consolidando su democracia. ¿Qué advierto hoy en el mundo? Que no somos la excepción. Que aquí también hay esa sensación, no sé si generada a partir de las redes sociales, o de la desinformación que a veces hay en las redes sociales, que crea un ánimo en amplios sectores de buscar un cambio. Lo que siempre hay que tener presente y en cuenta es qué cambio se quiere, qué es lo que se quiere cambiar. Porque no vaya a ser que por el cambio se destruya lo construido. Y lo digo en cualquier escenario, en cualquiera.
¿Cuál sería el escenario en el México de hoy?
Se empieza a perfilar. Es el México que se estará disputando en la contienda del próximo año. Y aunque todavía no inicia la contienda hay un candidato claramente señalado.
López Obrador.
López Obrador. Porque lo ha manifestado, porque lo ha expresado, porque es ampliamente conocido. Y no veo cómo no lo fuera, si ha sido ya dos veces candidato. Pero como las otras opciones no tienen definidas todavía a sus candidatos, creo que es falaz y no es cierto decir que el resultado ya está definido desde hoy. Lo que sí advierto, con preocupación, es que en varias partes del mundo, y en la región en particular, han surgido movimientos que han enarbolado una retórica populista, donde todo se le facilita a la población. Nunca se le dice exactamente cómo se van a resolver los problemas, y eso, al final, termina matando iniciativas, termina matando instituciones, termina destruyendo democracias, termina cancelando a los opositores a ese gobierno.
El caso venezolano.
Es el caso muy particular de Venezuela. Y el discurso que en su momento, y no quiero ser irrespetuoso diplomáticamente, enarboló Chávez y ha continuado el presidente Maduro. Un discurso que no es muy lejano, ni muy distinto, de quien hoy es un claro contendiente a la Presidencia en México.
López Obrador.
López Obrador. Y no soy yo el que lo dice. Lo han dicho muchas voces con un dejo de preocupación. Han dicho que es muy parecido, que su fórmula es muy parecida y que les preocupa que, el día de mañana, ese discurso prospere; que el día de mañana, México, en vez de avanzar, como ha ocurrido en los últimos 25 años, se parezca a lo que hoy es Venezuela.
¿La mayor amenaza para México es el populismo autoritario?
No lo sé.
El presidente del PRI lo ha dicho en varias ocasiones.
No lo sé. En lo personal, déjame decirte algo sobre alguien a quien no conozco en lo personal. Sobre López Obrador. Y ésta es la primera vez que voy a hablar sobre él. Solamente he tenido dos encuentros con él, en los debates de la contienda por la Presidencia de la República. Fuera de esos dos encuentros, nunca lo he tratado. He venido recogiendo sus discursos, los de antes y los de ahora. Tengo respeto para su persona. No comparto el proyecto que postula, que es muy distinto al nuestro. Sin embargo, no seré yo, sino los mexicanos y nuestra democracia, los que decidan qué futuro quieren para México. Eso está en las manos de los mexicanos. Y seré absolutamente respetuoso de lo que decidan el próximo año.
¿Quién va a ser Enrique Peña Nieto el próximo año? ¿Será como Fox en 2006 o como Zedillo en 2000?
No tendré ninguna participación en el proceso electoral. Seré absolutamente respetuoso del marco legal. Ahora, eso no significa que el gobierno desaparecerá o cerrará sus puertas. Pero no tomaré posición ni postura frente a los postulados de los distintos candidatos y fuerzas políticas. Por eso me adelanto aquí a hacer este posicionamiento muy puntual sobre una de las posturas que hoy se maneja, la de quien se ve con claridad que será uno de los candidatos.
¿El gobierno no desaparecerá?
Mi gobierno trabajará para generar las mejores condiciones de tranquilidad y de seguridad social que permitan que nuestra democracia tenga un ejercicio pleno el próximo 1 de julio. Un ejercicio de respeto al voto.
ME RETIRO DE LA POLÍTICA A LOS 52 AÑOS
Hace un año, también, usted nos dijo a un grupo de periodistas que un candidato que fuera conocido por sólo el 1% de la población podía ganar la elección. ¿En serio lo sigue pensando?
Lo sostengo, porque me ha tocado vivirlo en carne propia. Falta mucho todavía. Falta que los partidos presenten a sus candidatos, que la ciudadanía los conozca. Estoy convencido de que los tiempos previstos en nuestra Constitución y en la ley electoral dan espacio suficiente para que la sociedad recoja las posturas, sepa qué es lo que los candidatos postulan y ofrecen.
¿No se ha tardado el PRI? Hace seis años tenía perfectamente delineado a su candidato.
Hace seis años tenía a un prospecto, tu servidor, y a otros más. Pero no había definición de candidato. Yo fui definido candidato hasta finales de noviembre, principios de diciembre.
Pero el candidato era usted.
Fue una candidatura que se fue construyendo. Yo también, de acuerdo a las encuestas, tenía en el arranque una amplísima ventaja frente a mis opositores. Y se cerró mucho la brecha. Por eso no hay nada dado, nada definido. Y, sí, creo que nuestra democracia es tan sólida y robusta que dará espacio para que los candidatos sean ampliamente conocidos. No sorprende que López Obrador sea ampliamente conocido. Lleva dos campañas. Los demás todavía no está claro quiénes serán.
Me dirá que es cosa del PRI, ¿pero no se está tardando el partido con un López Obrador con los números que tiene?
Yo creo que el PRI tiene sus tiempos.
¿No le está regalando tiempo a López Obrador?
Ya no me lo preguntes, dejemos que el escenario lo defina. Es parte del periodismo político hacer muchas especulaciones, querer adivinar. ¿Qué va a ocurrir? Soy de los que cree en hechos y realidades. Por eso apelo a que dejemos correr los tiempos, que el PRI defina a su candidato, que los otros partidos definan a los suyos, lo que seguramente ocurrirá hacia finales de este año.
En un año usted estará descolgando cuadros en Los Pinos.
No me voy a llevar nada, tengo muy pocos cuadros aquí. Fotos muy personales, muy pocas cosas. Aquí es el espacio en que reside el Presidente de la República. De no ser por objetos muy personales, todo se quedará como está aquí, tal como lo encontré.
Un año, Presidente. ¿Qué tiene previsto?
No lo sé todavía. No tengo una definición, salvo en una cosa, de manera muy clara: el 1 de diciembre de 2018 concluye mi carrera política.
Apenas tendrá 52, 53 años.
Cincuenta y dos. Haber servido como Presidente de la República es, sin duda, el mayor privilegio que un político puede tener en su vida. Y haber servido a este país impulsando cambios, transformaciones, que desde ahora están generando condiciones de bienestar para la sociedad. He servido desde esta posición con entrega, con pasión y con absoluta lealtad. Como lo postulé desde que fui candidato del PRI, entregar mi vida al servicio de México sería mi mayor satisfacción. En consecuencia, la única decisión que tengo tomada después de ello es concluir mi carrera política.
Tendrá 52 años, Presidente.
Algo distinto a la política habré de hacer. No sé qué todavía, no tengo planes. Hoy me ocupo en seguir gobernando, en seguir trabajando por México. Ya llegará el momento de pensar qué habrá en la siguiente etapa de mi vida. Pero lo que sí tengo claro es que, en la Presidencia, cerraré mi ciclo en la política mexicana.
LAS DUDAS SOBRE EL TREN RÁPIDO, CERTEZAS EN EL NUEVO AEROPUERTO
El Presidente es cuidadoso al responder la pregunta de si el tren rápido México-Toluca estará listo antes de que concluya su gobierno: “La proyección es que sea en el segundo semestre, prácticamente al final de la administración”. Reconoce, sin embargo, que ha habido “lentitud en el avance y complicaciones técnicas”, y que no permutará condiciones de seguridad por tiempos: “No por acabarlo en el tiempo previsto, vamos a descuidar elementos de seguridad”.
¿Estará listo?
Espero que se logre, pero insisto que lo primero es la seguridad de los futuros usuarios de este transporte masivo, el primer tren rápido que habrá en el continente.
¿Qué va a entregar del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México?
Estará muy lejos de su operación, pero sí se dejarán todos los avances para que esté concluido a finales de 2020. Hoy hay más de 50 mil personas trabajando ahí todos los días. Y se prevé que el proyecto llegue a emplear a 150 mil personas. Y cuando esté funcionando a su máxima capacidad, se prevé que 450 mil personas trabajen ahí todos los días. Es algo muy importante.
¿López Obrador lo puede revertir?
El gobierno está en facultad de tomar cualquier decisión. No voy a entrar en esa polémica sobre una propuesta como la de él que, me parece, no tiene solidez técnica. Lo que sí afirmo es que el proyecto del nuevo aeropuerto tiene un respaldo financiero que le da viabilidad y asegura su construcción.
“CERRAREMOS MUY BIEN EN LO ECONÓMICO”
A la pregunta de si la economía del país está firme para enfrentar el 2018, el presidente Peña Nieto no duda. “De aquí al cierre del 2018 podemos tener una condición estable, vemos con optimismo el cierre de la administración, no hemos tenido un solo año con crecimiento negativo”.
¿Serán seis años de crecimiento económico ininterrumpido?
Falta 2018 y, bueno, cerrar 2017, que se ve alentador con las cifras de los dos primeros trimestres. Mi proyección es que, manteniendo el sentido de responsabilidad de las finanzas públicas y trabajando para proyectar confianza, cerraremos muy bien esta administración. Con un crecimiento constante y sostenido.
¿Más o menos en estos números, poco más de 2% de crecimiento?
Más o menos en esos números.