Excelsior / Estados Unidos / Miercoles 30 de agosto del 2017
La tormenta Harvey tocó hoy tierra en el estado de Louisiana y se espera que continúen las fuertes lluvias con advertencias de que los niveles de agua podrían subir de poco más de medio metro a casi dos metros y medio respecto de sus estándares habituales.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), en la madrugada de hoy, la tormenta comenzó a alejarse de Houston, Texas, donde se mantienen las alertas por inundaciones, y se desplazó hacia la frontera entre Texas y Louisiana.
Con unos vientos sostenidos 72 kilómetros por hora, la tormenta ingresó al oeste de Cameron, una localidad de 406 habitantes que vio descender su población en un 79 % entre los años 2000 y 2010 debido al impacto del huracán Rita en 2005 y el huracán Ike en 2008.
En Louisiana, sin embargo, el huracán que se mantiene más fresco en la memoria colectiva es el Katrina, uno de los desastres naturales más mortíferos de Estados Unidos con más de mil 800 víctimas mortales.
Los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes esperan que Harvey vaya debilitándose progresivamente durante el día hasta convertirse en una tormenta menor por la noche.
Harvey dejará grandes cantidades de lluvia en Louisiana antes de desplazarse a los estados de Arkansas, Tennessee y Missouri, donde también podría dejar inundaciones.
CRECE NÚMERO DE MUERTOS
Según los datos recopilados por el diario The Washington Post, al menos 22 personas han muerto, una cifra que The New York Times eleva a 30.
El Gobierno de Texas no ha dado cifras oficiales sobre las muertes relacionadas directamente con la tormenta y las autoridades municipales son las que están confirmando poco a poco el número de fallecidos, heridos y desaparecidos.
En las últimas horas, las autoridades del área de Houston, donde viven 6.5 millones de personas, han confirmado la muerte de seis miembros de una familia hispana cuyo coche fue arrastrado por las fuertes aguas cuando trataban de salir de la ciudad.
También han informado de la muerte de un policía local, identificado como Steve Pérez y quien falleció en la madrugada del domingo ahogado en su vehículo cuando trataba de llegar al trabajo.
Por su parte, las autoridades del condado de Galveston, en la costa del Golfo de México, han confirmado seis muertes relacionadas con el paso de Harvey, que tocó tierra el pasado viernes.
Mientras aumenta la cifra de fallecidos, las labores de rescate continúan y las autoridades tratan de reforzar las infraestructuras para evitar, entre otras cosas, la ruptura de dos presas cercanas a Houston que ayer ya comenzaron a desbordarse, forzando más evacuaciones.
Precisamente en Houston, un albergue con capacidad para cien personas se inundó durante la noche y tuvo que ser evacuado, informaron las autoridades del condado de Jefferson, al que pertenecía ese refugio.
Aunque ya se ha convertido en tormenta tropical, Harvey fue el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005, cuando el Katrina asoló Nueva Orleans, y a Texas desde 1961.