Excelsior / Ciudad de México / Viernes 25 de agosto del 2017
La empresa Vía Maroma SA de CV ofrecía en redes sociales vuelos de Aeroméxico, estancias en hoteles y cruceros a precios muy baratos. Los paquetes se publicitaban a través de Facebook, en grupos de WhatsApp y de boca en boca entre conocidos.
Ofertas como seis boletos redondos a destinos internacionales y dos a destinos nacionales por 35 mil pesos aparecían de manera constante. Las únicas condiciones: no viajar en temporada alta y pagarlos por adelantado antes de una fecha determinada.
Los paquetes se pagaban con depósitos a cuentas personales, nunca a Aeroméxico. Una vez pagado, el comprador recibía un correo electrónico donde le advertían que se trataba de tarifas de promoción, por lo que sólo se vendían a amigos y gente cercana.
Además, se explicaba el procedimiento para hacer válida la compra. Y adjuntaban una supuesta constancia de compra con los logotipos de la línea aérea.
Los primeros compradores pudieron viajar sin problema, lo que animó a otros a sumarse. Ilan, estudiante, compró un paquete para viajar en abril del 2018 a Los Cabos a un precio de 4 x 1, 14 mil pesos por un paquete que costaría más de 56 mil. Pero la pirámide reventó.
"Íbamos a hacer nuestro viaje válido en abril y el día de ayer por la tarde, de repente veo el grupo de WhatsApp y hay 400 mensajes, la gente muy alterada y me meto a ver y entonces se destapó que realmente era un fraude, que ya no iban a emitir más boletos", señala Ilan para Imagen Noticias con Ciro Gómez Leyva.
Se trata de un fraude genérico. La probable responsable de la pirámide es Mónica María Rabay y su empresa Vía Maroma SA de CV Operadora que no tiene sitio web ni aparece en el Registro Nacional de Turismo. Algunos de los afectados preparan denuncias en contra de Mónica Rabay y algunos de los 15 vendedores-intermediarios, identificados hasta el día de hoy.
"Esto es algo muy particular de fraudes así, que te lo recomienda literalmente tu primo, tu amigo, el conocido que sí conoces y hablas con él y te dice oye sí me fui", comenta la víctima.
Aeroméxico respondió a las quejas diciendo que sus productos y servicios sólo se comercializan a través de sus canales oficiales de venta.
Y nunca solicita a los usuarios depósitos en cuentas personales.
El fraude podría alcanzar los 200 millones de pesos, según el abogado Carlos Alberto Herce, quien junto a un grupo de litigantes ha recibido más de 300 correos electrónicos de personas dispuestas a demandar.
"Nos siguen llegando correos, entonces puede haber más víctimas, lo que tenemos es preliminar y las personas deben asesorarse en este tema", advierte el abogado.
El número de afectados crece desde que se abrió en Facebook un grupo al que se han sumado en 48 horas, más de 500 personas. En la página, llamada "Fraude Aeroméxico 2017", los afectados buscan acreditar los depósitos que le hicieron a cada uno de los vendedores.
Esta es su estrategia para comprobar que se pagaron al menos un millón de pesos a cada vendedor-intermediario, por un contrato que no se cumplió, y así presentar las denuncias por caso ante la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México.
"Podría configurarse hasta un delito fiscal o hasta un delito de lavado de dinero en el término del fraude y después se aprovechó ese dinero y se traspasó ese dinero a terceros", sostiene Carlos Alberto Herce.