Sergio Aguilar / Veracruz, Ver. / Miercoles 26 de julio del 2017
El Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) lamentó el sensible fallecimiento de su fundadora, la Doctora Ida Rodríguez Prampolini, quien dedicó toda una vida a la promoción del arte, y su fructífera trayectoria quedó plasmada con la creación del propio IVEC además del Consejo Veracruzano de Arte Popular, 11 museos, dos escuelas de arte, 12 archivos municipales y 57 casas de Cultura en la entidad.
“No puedo estar más agradecida con este evento si tiene como finalidad felicitar una vida que todos podemos intentar, que yo pude a pesar de muchos vaivenes, llevar a cabo. Espero que este homenaje llegue a todos que tienen esa misma búsqueda, a todos los que se dan cuenta que cada buena acción y cada esfuerzo por ser mejores, es lo que hace de este tiempo algo maravilloso”, diría la propia Ida Rodríguez durante un homenaje realizado por el Instituto Veracruzano de la Cultura.
En el marco de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Xalapa 2017, la Doctor Ida Rodríguez recibió un reconocimiento por su incansable labor, el cual fue recibido por su hijo Daniel Goeritz Rodríguez.
El Instituto Veracruzano de la Cultura encabezado por su Director, Enrique Márquez Almazán, realizarán un sentido homenaje en su honor el próximo viernes 4 de agosto en el Recinto Sede Ex Convento Betlehemita de la ciudad de Veracruz.
Ida Rodríguez Prampolini, tercera de cinco hijos del matrimonio formado por el médico Carlos Rodríguez Mendoza, quien fuera director del hospital regional de la ciudad, y de la señora Ida Prampolini, de origen italiano y Fundadora de la Cruz Roja local, nació en el puerto de Veracruz el 24 de septiembre de 1925.
Con ese impulso de ayudar al prójimo, deseaba estudiar Derecho, pero, siendo intimidada por la “novatada” de la época (los muchachos se echaban al piso para ver bajo los faldones de las señoritas), decidió matricularse en Filosofía y Letras de la UNAM, Facultad dirigida en ese tiempo por Antonio Caso, y en cuyas aulas enseñaban personalidades de la talla de José Gaos, Edmundo O’Gorman y Justino Fernández.
Del profesor Fernández nació el amor de Ida Rodríguez por el arte, que sería a partir de entonces su fenómeno de análisis predilecto, no dejando de lado la importancia de ésta en la construcción de una idea de sociedad y de mundo. Tendrá un primer contacto con el gran arte poco después, cuando el entonces presidente Miguel Alemán Valdés le premió su desempeño académico con una beca para recorrer los grandes museos de Europa.
Regresaría convencida de aquel viaje de que el arte es el medio decisivo de transformación de la humanidad, y tras esa experiencia, se reintegró al mundo de la docencia, y también al mundo del matrimonio.
Tras jubilarse de la docencia en la UNAM, fundó el Instituto Veracruzano de Cultura en 1987, y fue su directora hasta 1993, tratando que su ciudad y estado natal gozaran de un organismo popular que se dedicara a transmitir en los interesados, pero sobre todo en los más humildes, el amor por las manifestaciones artísticas y humanísticas. El IVEC sigue operando, incluyendo su propia editorial, que ha publicado textos de todo tipo de disciplinas humanísticas, desde filosofía hasta folclor veracruzano.
A este siguió el Consejo Veracruzano de Arte Popular, organismo que se dedica a promover las producciones textiles, alfareras y joyeras de las comunidades indígenas, dignificando el trabajo de talentos anónimos que ocultamos ingenuamente bajo el nombre de “artesanía”. Rodríguez Prampolini tuvo la visión y voluntad para que esas manifestaciones en su estado natal sean promocionadas y evaluadas con el criterio artístico que merecen.
Ida Rodríguez fue reina del Carnaval de Veracruz en 1946. Doctora en Letras con especialidad en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en donde desde 1954 fue profesora. En 1957 ingresó como investigadora al Instituto de Investigaciones Estéticas de la misma Universidad y en 1988 fue nombrada investigadora emérita.
Recibió el Premio Universidad Nacional en 1991. Es miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia, de la Academia de Artes y de la Union Académique Internationale (Bruselas, Bélgica). En 1967 fue jurado de la IX Bienal de Sao Paolo, Brasil, y en 1986 presidenta del jurado de la II Bienal de La Habana, Cuba. Fue fundadora y directora del Instituto Veracruzano de Cultura (1987-1993)
Entre sus libros se encuentran: La Atlántida de Platón en los cronistas del siglo XVI (1947, segunda edición 1992); Amadises de América. La hazaña de indias como empresa caballeresca (1948, segunda edición 1977 y tercera edición 1991); La crítica de arte en México en el siglo XIX, 1810- 1903 (1964, segunda edición 1997); El arte contemporáneo, esplendor y agonía (1964, segunda edición está en prensa); Pedro Friedeberg (1973); Una década de crítica de arte (1974); Herbert Bayer, un concepto total (1975); Dadá. Documentos (en coautoría con Rita Eder, 1977); Presentación de seis artistas mexicanos: Gunter Gerszo, Kasuya Sakai, Sebastián, Mathias Goeritz, Vicente Rojo, Manuel Felguérez (1978); Sebastián. Un ensayo sobre arte contemporáneo (1981); Juan O’Gorman. Arquitecto y pintor (1982); Ensayo sobre José Luis Cuevas y el dibujo (1988); Variaciones sobre arte (1992 y 2ª. Edición 2007); La memoria recuperada, Julio Galán (1994); El palacio de sonambulópolis de Pedro Friedeberg (1999); Luis Nishizawa, naturaleza interior, naturaleza exterior (2000); Francisco Zúñiga y el canon de belleza americana (2001).
Ha escrito cientos de artículos en diversas publicaciones del país y del extranjero, más de un centenar de presentaciones de libros y catálogos sobre temas artísticos, ha dictado innumerables conferencias. En 2002 fue merecedora del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía 2001. Desde 1984 es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, y en septiembre de 2006 recibió el galardón de Investigadora Nacional Emérita que otorga el Gobierno Federal.