El País / Acayucan, Ver. / Lunes 10 de julio del 2017
Edwin Rivera Paz dejó su natal Honduras para huir de la violencia contra la prensa. La muerte lo ha alcanzado a 1.300 kilómetros de casa. El fotógrafo hondureño murió asesinado el domingo por la tarde en el municipio de Acayucan, al sur del Estado de Veracruz, que bordea el Golfo de México. Los primeros informes policíacos señalan que un par de sicarios que viajaban en motocicleta emboscaron y abrieron fuego contra el periodista de 25 años.
Los hechos se produjeron en la calle Porvenir, en el barrio de San Diego en Acayucan, un municipio que suele ser frecuentado por inmigrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos y que tiene una alta incidencia delictiva. Las autoridades ministeriales recogieron el cadáver, que recibió varios impactos de bala y fue identificado en el servicio forense por Pablo Rivera, el medio hermano del periodista. La fiscalía aún investiga el móvil del asesinato.
Rivera había llegado al país en enero como refugiado después de que su colega Igor Padilla fue asesinado en San Pedro Sula, la segunda ciudad más poblada y la más violenta de Honduras. Rivera trabajaba junto a Padilla como director de cámaras en el programa satírico Los Verduleros, que se emitía en el canal de televisión hondureño Hable como habla (HCH). La prensa hondureña reporta que ambos tenían una relación cercana y que Rivera temía ser asesinado al igual que su colega, que murió baleado mientras filmaba un anuncio publicitario.
El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, señaló el mismo domingo que las ejecuciones, los homicidios y los secuestros habían disminuido tras una reunión semanal con el gabinete de Seguridad del Estado. Yunes matizó que en algunas zonas esa reducción no se había reflejado. Las autoridades consulares del país centroamericano no se han pronunciado sobre el asesinato.