Excelsior / / Domingo 11 de junio del 2017
Los participantes de pequeñas pero estridentes manifestaciones en diversas partes de Estados Unidos señalaron el sábado que las interpretaciones extremistas de la ley islámica podrían alguna vez propagarse en el país, sin embargo, muchas de las movilizaciones suscitaron contra-protestas incluso más ruidosas de personas que consideran que esos temores son infundados.
Centenares de contra-manifestantes marcharon por el centro de Seattle, tocaron tambores, platillos y cencerros mientras una enorme pancarta decía “Seattle apoya a nuestros vecinos musulmanes”.
Los participantes corearon “no hay odio ni temor, los musulmanes son bienvenidos aquí” mientras se dirigían al ayuntamiento, donde docenas de otros manifestantes protestaban contra la Sharia.
Una formación de policías en bicicleta mantuvo separados a ambos bandos durante las movilizaciones autorizadas, pero funcionarios dijeron que una gresca ocurrió al término de las protestas. La policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los rijosos y arrestó a tres personas por obstruir la acción policial.
Afuera del edificio Trump en el centro de Chicago, unas 30 personas se manifestaron en contra de la ley islámica y a favor del presidente Donald Trump mientras gritaban lemas y sostenían letreros que decían “prohíban la Sharia” y “la Sharia maltrata a las mujeres”. Aproximadamente el doble de contra-manifestantes protestó al otro lado de la calle.
Una escena similar tuvo lugar en un parque cercano a un tribunal en Nueva York, donde contra-manifestantes hicieron sonar sirenas, ollas y cacerolas en un intento por silenciar la protesta contra la Sharia.
En St. Paul, Minnesota, policías estatales arrestaron a unas seis personas debido a riñas entre los manifestantes contrapuestos afuera del Capitolio estatal.
“El punto de hoy es ahogar al racismo”, dijo el contra-manifestante de Nueva York, Tony Murphy, quien llevaba puestos vistosos tapones de oído y permanecía cerca los participantes de la otra protesta. “Cuanto más racistas tengan tribuna, más personas son agredidas”.
Las movilizaciones, efectuadas en más de 24 ciudades estadounidenses, fueron convocadas por la organización ACT for America, que afirma que la ley islámica es incompatible con la democracia occidental.
La organización señaló que se opone a la discriminación y apoya los derechos de las personas sujetas a la Sharia. Sin embargo, la organización Southern Poverty Law Center, que da seguimiento a los grupos de odio, indicó que ACT for America se trata del grupo antimusulmán más grande de Estados Unidos.
“No creo que el Islam pueda coexistir pacíficamente con la Constitución”, señaló el manifestante contrario a la Sharia, Aaron Bassford, de 29 años y de Seattle.
“Necesitamos la unidad en este país bajo ninguna ideología ni bandera, salvo la Constitución de los Estados Unidos de América”.