Excelsior / Caracas, Venezuela / Miercoles 3 de mayo del 2017
Opositores venezolanos bloquearon ayer calles y avenidas en Caracas y otras ciudades en rechazo a la convocatoria del presidente Nicolás Maduro a un proceso para cambiar la Constitución, que desvanece su objetivo de lograr elecciones generales y agudiza la grave crisis que sacude al país.
Cacerolas, bocinas y cornetas sonaron temprano en Caracas, donde grupos de personas bloquearon con basura, motocicletas y troncos de madera algunas calles y avenidas. En La Urbina, en el este de la capital, hubo un confuso tiroteo, luego de que militares dispersaron una protesta con bombas lacrimógenas.
La Asamblea Legislativa, el único poder que controla la oposición, discutía ayer los alcances de la convocatoria de Maduro y las acciones que emprenderán para aumentar la presión contra su gobierno. Ya el lunes habían convocado a una “megamarcha” en Caracas.
Acosado tras un mes de marchas que exigen su salida del poder a través de elecciones generales, Maduro dio el lunes un giro a la crisis al convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, cuyos 500 asambleístas no serán elegidos por sufragio universal, sino por sectores sociales y por comunidades auspiciadas por el gobierno.
Expertos criticaron la convocatoria. Según el constitucionalista José Ignacio Hernández, Maduro busca “garantizar el control” de la Constituyente al evitar que los legisladores surjan de una votación universal.
Con ello, también intenta “consolidar la usurpación de funciones” del Parlamento, pues, según la ley, cuando esté instalada estará por encima de todos los poderes del Estado.
"La Constituyente sin elección democrática une a la oposición, aísla más al gobierno y refuerza la lucha de calle. Solo agudiza la crisis”, opinó por su parte el analista venezolano Luis Vicente León.
Aún no está claro qué pasará con el calendario electoral. Los comicios de gobernadores debieron hacerse en 2016, pero se postergaron sin fecha, los de alcaldes deben ser este año y las presidenciales a fines del próximo año.
Los gobiernos de Argentina, Chile y Estados Unidos consideraron que el proceso para una Constituyente empeorará la crisis.
Brasil calificó la convocatoria como un “golpe” y Luis Almagro, jefe de la Organización de Estados Americanos (OEA) –de la que Venezuela inició su retiro–, de “fraudulenta”.
EL EJÉRCITO LO RESPALDA
Maduro recibió ayer el apoyo de las Fuerzas Armadas: “Es una propuesta revolucionaria, constitucional y profundamente democrática que nosotros acompañamos desde la Fuerza Armada”, dijo a periodistas el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Tras esa declaración de Padrino, la mayoría opositora de la Asamblea Nacional aprobó un acuerdo que insta a la Fuerza Armada a desconocer la convocatoria de Maduro.
SUSPENDE PORTACIÓN DE ARMAS
El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, anunció ayer la suspensión de la portación de armas en todo el país como una medida para garantizar la paz, tras más de un mes de protestas que han dejado un saldo de 30 muertos y cientos de lesionados.
"Se suspende el porte de armas de fuego en todo el territorio nacional por 180 días, para garantizar la seguridad, la paz y el orden interno”, señaló Reverol en su cuenta en Twitter, sin más detalles al respecto.
La medida fue anunciada luego de que se completara un mes de manifestaciones callejeras a favor y en contra del gobierno de Nicolás Maduro, muchas de ellas que han desencadenado en episodios de violencia y vandalismo.
Según la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, la mayoría de las víctimas han perdido la vida por uso de armas de fuego en escenarios de protestas.
Chavistas y opositores se han acusado mutuamente de la responsabilidad de la víctimas del último mes y el gobierno ha señalado directamente a los líderes de la oposición de promover “acciones terroristas” para crear el caos en el país.
La decisión de suspender la portación de armas ya ha sido aplicada antes en Venezuela pero por periodos más cortos como en algunos días en los que se prevén grandes manifestaciones o durante días de asueto por Carnaval, Semana Santa, Navidad y las vacaciones escolares de agosto.
La tensión se disparó en Venezuela tras la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de tomar las funciones del Parlamento, controlado por la oposición; la medida fue retirada parcialmente poco después.