Excelsior / Ciudad de México / Lunes 1 de mayo del 2017
Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene una lista de al menos 130 trabajadores y exempleados investigados, detenidos y presentados ante el Ministerio Público en los últimos diez años por estar relacionados con el robo de combustible.
El listado, obtenido vía el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, da cuenta de que se trata de choferes, operadores de bombeo, vigilantes y hasta ingenieros de operación. La mayoría de ellos fueron aprehendidos en Tamaulipas, Guanajuato, Puebla, Sinaloa y Nuevo León.
De acuerdo con el documento, 70% de dichos empleados laboraba en Pemex Refinación, ahora llamada Pemex Logística, encargada de almacenar y transportar los hidrocarburos.
En la lista aparecen personajes como Francisco Guízar Pavón, alias El Rey de las gasolinas, y exempleado de Pemex que fue recluido en 2010, por casos de robo de combustible en Nuevo León.
Reportes oficiales indican que los casos de tomas clandestinas pasaron de 691 a seis mil 159, de 2010 a 2016, causando daños por miles de millones de pesos.
Para José Ignacio Montero Vieira, autor de la investigación El robo de combustible en México en el contexto del narcotráfico: Una vía alternativa de financiación, la corrupción es la clave por la que persiste el robo de combustible.
Los criminales cuentan con un trabajador de Pemex que informa en qué momento los ductos están vacíos, para que puedan hacer la toma ilegal y evitar explosiones; después hacen la descarga cuando fluye el combustible, expuso Montero.
Roban a Pemex desde adentro
130 colaboradores y extrabajadores de la misma empresa petrolera han sido presentados ante el Ministerio Público, acusados de la ordeña de combustible.
Un importante eslabón en la cadena del robo de combustibles en México está plenamente identificado con nombre, apellido y la función que desempeñaba en Petróleos Mexicanos (Pemex). Las autoridades tienen en su poder una lista con más de 130 empleados y extrabajadores de la empresa petrolera, presentados ante el Ministerio Público e investigados en los últimos diez años, que va desde choferes, operadores de bombeo, celadores, vigilantes, hasta ingenieros de operación, entre otros.
El 70% de estos empleados investigados o encarcelados por el robo de combustible, pertenecían al área de Pemex Refinación, ahora llamado Pemex Logística, la cual está encargada de almacenar y transportar los hidrocarburos en el país.
Los estados, donde las detenciones de los empleados petroleros se han concentrado, están vinculados a las zonas con mayor número de tomas clandestinas: Tamaulipas, Guanajuato, Puebla, Sinaloa y Nuevo León.
En esta lista de 130 trabajadores de Pemex involucrados por ordeña de hidrocarburos y obtenida, a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, aparecen nombres como el de Francisco Guízar Pavón, apodado El Rey de las gasolinas. Este extrabajador fue recluido en el penal federal de Puente Grande, Jalisco en 2010, por sustracción ilícita de combustible en Nuevo León.
Otro empleado identificado es Jesús Tovar León. Fue detenido en flagrancia cuando ordeñaba combustible de un poliducto en la carretera Salamanca-Celaya, en Guanajuato, de acuerdo con un boletín de la PGR, de junio de 2014.
Al momento de la captura de Tovar, se le decomisaron dos vehículos. Uno de los camiones tenía un tanque metálico con capacidad de 15 mil litros con el que pretendía recolectar el material. Ahora está preso en el Centro de Readaptación Social de Celaya.
Según el informe del Senado de la República Robo de hidrocarburos en México, el quebranto ocasionado a Pemex por la ordeña de hidrocarburos está estimado sólo para 2014 en 19 mil millones de pesos, monto superior a los presupuestos asignados a la Secretaría de Energía y a la Cámara de Diputados, y equivalente al 4.4% de las ventas totales de gasolina Magna y Premium.
“Uno de los elementos vitales para que este fenómeno exista y siga funcionando es la corrupción. Los criminales al contar en sus filas con un trabajador de Pemex, conocen los horarios en los que va a pasar el combustible por el oleoducto, porque fluye sólo en ciertas horas. Una vez que con una retroexcavadora los ordeñadores encontraron el ducto, enterrado a unos dos metros de profundidad, esperan a que esté vacío para perforarlo y así evitar alguna explosión. Luego de este hecho, sueldan la tubería, colocan una válvula y llaves de paso. Antes de que el combustible pase por el oleoducto, insertan una manguera de alta presión, abren las llaves y llenan los camiones cisterna”, explicó en entrevista con Excélsior, José Ignacio Montero Vieira, autor de la investigación El robo de combustible en México en el contexto del narcotráfico: Una vía alternativa de financiación, publicada por el Instituto Español de Estudios Estratégicos, IEEE, del Ministerio de Defensa de España.
Cada vez son más líderes políticos y empresarios, como el alcalde de Tlajomulco en Jalisco, Alberto Uribe, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial Puebla, Carlos Montiel Solana, que han solicitado a directivos de Pemex realizar una investigación al interior de la paraestatal para identificar a los empleados involucrados con la “ordeña” de hidrocarburos.
Las tomas clandestinas aumentaron en el país casi nueve veces de 2010 a 2016, pasando de 691 a 6 mil 159, según los reportes de Pemex.
“Lo que más me preocupa en el robo de combustibles es que hay una conexión y filtración con empleados de la empresa. No hace mucho detuvieron a cinco trabajadores, en Salamanca. Sí me siento temeroso por hacer este tipo de denuncia porque está involucrada la delincuencia organizada, pero yo tengo que defender el orden”, aseguró Alberto Uribe, alcalde de Tlajomulco, municipio de Jalisco que encabeza este delito.
La ordeña está relacionada con al menos cuatro grupos criminales, según el informe del Ministerio de Defensa de España: Zetas, Cártel del Golfo, Caballeros Templarios y el Cártel del Pacífico.
Mientras, que desde marzo, el empresario Carlos Montiel Solana envió una carta dirigida al director general de Pemex, José Antonio González Anaya, para acordar una reunión para discutir el tema, que supuestamente se llevará a cabo a principios de mayo.
“Hicimos la carta para exponer nuestra preocupación y para que Pemex realice las investigaciones pertinentes y encuentre soluciones”, afirmó.
Puebla se ha convertido en 2017 en la entidad con más número de tomas clandestinas; en enero y febrero ya sumaba mil 762.
La corrupción está tan arraigada en México que casi un 40% de los empresarios admitió que al interior de su organización había experimentado fraudes, robos, corrupción o fugas de información por parte de empleados, gerentes o directivos, de acuerdo con el Índice de Corrupción y Comportamiento Ético, elaborado por FTI Consulting.
Aunque en el país se ha desarrollado un sistema pionero a nivel mundial para detectar y frenar la corrupción al interior de las empresas y hasta ha sido catalogado por la Asociación Internacional de Examinadores de Fraude como uno de los más eficaces, ninguna empresa pública o de gobierno, entre éstas, Pemex, lo ha implementado.
A través de este sistema que creó EthicsGlobal, división de Línea de Denuncia de Webservice, los trabajadores tienen a su alcance canales de denuncia confidenciales y anónimos, ya sea por teléfono, chat, asistente web, hasta aplicaciones móviles para incitarlos a revelar las malas prácticas en sus empresas.
“Es un sistema tan efectivo como cuando agarran a un gran capo de la mafia, porque estas detenciones se logran casi siempre por denuncias anónimas”, argumentó el director general de Ethics Global, Luivan Portilla.
La primera vez que Luivan Portilla presentó este sistema anticorrupción a Pemex fue hace cuatros años, justo poco tiempo después de que el problema de ordeña de hidrocarburos se agravara.
“No hemos podido avanzar con Pemex más allá de la consideración, a pesar de que en el proyecto que presentamos, precisamente, proponía atender las áreas relacionadas con los ductos. Esta herramienta podría ayudar a que muchos empleados denunciaran a quienes filtran información a los criminales y seguramente tendríamos reportes muy exactos de cómo atacar la ordeña”, afirmó Portilla.
Investigadores, empresarios y políticos se han unido para argumentar que si el robo de hidrocarburos no se combate desde el interior de Pemex será imposible abatirlo.
“Debido a la enorme extensión de la red de oleoductos —14 mil kilómetros— es muy difícil para el gobierno mexicano y para Pemex poder proteger eficazmente la infraestructura de transporte de hidrocarburos. Existen áreas poco o nada protegidas, aprovechadas por los grupos criminales. Evitar estas “traiciones” se podría debilitar sustancialmente a los grupos de la delincuencia”, concluyó el investigador José Ignacio Montero Vieira.