Mediotiempo / Ciudad de México / Domingo 30 de abril del 2017
Sergio Pérez, quien abandonó su ilusión de ser futbolista para recorrer el mundo a más de 300 km/hr, ahora ve realizado su sueño al ser piloto profesional en el máximo circuito del automovilismo, con el objetivo de subir a lo más alto del podio, y mejor si fuera en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
“Como todo niño futbolero, de chico me ilusionaba ser futbolista y hubo un tiempo en el que tuve esa inquietud, pero me duró muy poco. Desde los seis años empecé a correr go karts y desde el inicio tuve el sueño de llegar a ser piloto de F1”, compartió Checo.
Las habilidades de Checo en el volante no se hicieron esperar, por lo que desde los seis años entró al kartismo en la categoría infantil donde logró un subcampeonato que, dos años más tarde le abrió las puertas a la categoría juvenil en el cual se proclamó como el campeón más joven.
“Tuve que viajar constantemente a carreras, fines de semana muy largos, sin descanso, siempre con mi hermano y mi papá. Disfruté mucho esos años en los que corría en México. Después, a los 16, me tuve que ir a Alemania a seguir mi carrera, ahí estaba solo, fue una etapa difícil”, recordó al tiempo que señaló que para la escuela no era “muy dedicado”.
Pérez compitió en la categoría Shifter 125 c.c., donde también se coronó como el monarca más joven; más adelante dio el salto a Europa con la ayuda de Telmex y participó en la Fórmula BMW alemana durante dos años. Checo pasó por la F3 británica y batió todo tipo de récords. Se proclamó el campeón más joven de la categoría, con máximo número de puntos.
GP DE MÉXICO, OTRO SUEÑO HECHO REALIDAD
Checo confesó que de niño también soñaba con poder competir en un Gran Premio de México, ilusión que pudo cumplir en 2015, cuando la F1 regresó a tierra azteca, tras 23 años de ausencia.
“Lo imaginaba, era un sueño para mí, me siento muy afortunado de haber podido cumplir ese sueño. Sabía que sería especial el primer año, pero, sin duda alguna superó las expectativas de todos. Me siento muy orgulloso de nuestro Gran Premio. Después de los primeros dos años del Gran Premio, todo el mundo quiere volver”.
Asimismo, resaltó el ambiente que vive el Gran Circo en México ya que, “en ningún otro Gran Premio se vive algo parecido. Desde el viernes están llenas las tribunas para ver los autos y toda la ciudad se vuelca en la F1: puedes sentirlo en la ciudad”.