Mediotiempo / Pachuca, Hidalgo / Jueves 27 de abril del 2017
Siete años después, Pachuca volverá a disputar un Mundial de Clubes. Un año después, Tigres nuevamente perdió la Final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Contra todo pronóstico y ante el equipo con el plantel más caro de México, los Tuzos se impusieron en el Estadio Hidalgo por 1-0, marcador suficiente para llevarse la serie definitiva con un global de 2-1 ante los Tigres, que 12 meses atrás cayeron en el duelo por el título contra el América.
Ni los 56 millones de euros en los que está tazado el plantel felino pudieron evitar el fracaso esta noche del cuadro regiomontano, que no pudo contra un cuadro blanquiazul ordenado, coordinado a la hora de defender, y vertical y peligroso a la hora de atacar.
Oportunidades hubo de sobra para que el marcador fuera abultado, pero entre la mala puntería de los atacantes y las buenas actuaciones de Alfonso Blanco y Nahuel Guzmán, la diferencia fue la mínima a favor de los locales, gracias a un gol de Franco Jara.
Los Tuzos desaprovecharon dos o tres jugadas claras de gol, mismas que tuvo la visita, incluyendo un disparo de André-Pierre Gignac al travesaño, instante que enmudeció a un Huracán repleto que no cesó en apoyo al cuadro de la Bella Airosa.
Oportunidades hubo de sobra para que el marcador fuera abultado, pero entre la mala puntería de los atacantes y las buenas actuaciones de Alfonso Blanco y Nahuel Guzmán, la diferencia fue la mínima a favor de los locales, gracias a un gol de Franco Jara.
Los Tuzos desaprovecharon dos o tres jugadas claras de gol, mismas que tuvo la visita, incluyendo un disparo de André-Pierre Gignac al travesaño, instante que enmudeció a un Huracán repleto que no cesó en apoyo al cuadro de la Bella Airosa.
El gol llegó al minuto 82' gracias a un disparo de Jonathan Urretavizcaya, en el que Nahuel Guzmán erró porque el balón le rebotó y quedó a merced de Jara. El inmueble explotó de emoción y el tanto le dio cierta tranquilidad a Pachuca, a pesar de que Tigres seguía necesitando un gol porque el 1-1 hubiera derivado en tiempos extra.
Todavía Gignac le puso emoción al partido en los segundos finales definiendo hasta las redes un mano a mano ante Blanco, sin embargo, el asistente marcó de manera correcta la posición adelantada para frustrar a unos Tigres que ya jugaban con 10 por la expulsión de Guido Pizarro al 78'.
Instantes después, Blanco tomó la pelota y la despejó para que antes de que cayera el árbitro central César Arturo Ramos se llevara el silbato a la boca y decretara el final del partido, y con ello el quinto campeonato para los Tuzos en la Concacaf, así como el segundo subcampeonato felino de manera consecutiva.