Toma Duarte receso para decidir si acepta o no ser extraditado

Alejandra Herrera / / Miercoles 19 de abril del 2017

El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, ha tomado cinco minutos de receso junto con sus abogados de oficio que lo representan en la primera audiencia que se lleva a cabo en Guatemala, para determinar si acepta o no la extradición a México.

El expriista se negó a solicitar algún apoyo a la embajada de México en Guatemala para informar sobre su detención, pues dijo que el gobierno de México está completamente enterado, toda vez que este participó en esta, a través de la PGR y de la Policía Federal.

A lo largo de una hora, al exgobernador de Veracruz le han dado a conocer los delitos por los cuales se le acusa en México y para lo cual se requiere su extradición.

El juez del Tribunal Quinto de sentencia penal – narcoactividad, César Adán García, explicó que mientras se decide la situación de Javier Duarte de Ochoa, éste deberá permanecer en prisión.

Le explicó cuáles son las dos opciones que tiene en cuanto a este tema. Una es que el gobierno de México lo solicite a Guatemala en un plazo de 60 días naturales y la otra es que el exgobernador acepte de manera voluntaria dicha solicitud de extradición, con lo cual se le trasladaría inmediatamente.

En el receso de los cinco minutos, Javier Duarte dirime con sus dos abogados de oficio que le representan legalmente en Guatemala para determinar qué es lo que más le conviene.

Al inicio de la audiencia, a Javier Duarte de Ochoa se le preguntaron datos personales, como su edad, el nombre de su esposa y de sus papás.

Dijo que es exfuncionario del estado de Veracruz con un grado de estudios de Doctor en Economía y que lleva viviendo seis meses en Guatemala.

Nació el 19 de septiembre de 1973 en Veracruz, Veracruz y negó tener algún domicilio en Guatemala, por lo que dijo que su domicilio particular en la calle 1 número 1925 del fraccionamiento Alameda de la ciudad de Córdoba, Veracruz, México.

Javier Duarte de Ochoa fue informado sobre la ley en Guatemala, donde no se le puede juzgar por los delitos que cometió en un país ajeno.

Ante ello, los jueces le dijeron que no tenía la obligación de contestar a ningún cuestionamiento sobre los delitos por los cuales se le persigue en México, “por lo que libremente puede guardar silencio”.

En este sentido, al exgobernador, a quien se le vio tranquilo y coherente al contestar a los cuestionamientos personales, sólo se le infirmó en su primera audiencia judicial de los delitos por los cuales se le persigue en México, como son delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Se le explicó también que el gobierno mexicano ha solicitado su extradición para que comparezca ante un juez de distrito de la ciudad de México por dichos delitos ya mencionados.

Entre lo que se le informó es que desvió millonarios recursos cuando fue gobernador de Veracruz en el periodo de 2010 a 2016 en complicidad con otras personas a través de la creación de una compleja red para malversar fondos públicos, como fue la creación de empresas fantasma, así como la compra de inmuebles a través de prestanombres.

Asimismo, el desvío de recursos federales etiquetados para áreas como Seguridad Pública, Salud, Educación y el Campo.

En los próximos minutos se sabrá si Javier Duarte decide o no regresar a México tras estar más de seis meses prófugo de la justicia.