Excelsior / Ciudad de México / Viernes 14 de abril del 2017
Al encabezar las conmemoraciones por la Semana Santa, el cardenal Norberto Rivera hizo un llamado a los sacerdotes y fieles católicos a no tener miedo ante la desmedida violencia y corrupción que impera actualmente en nuestro país.
En su homilía, durante la Misa Crismal en la Catedral Metropolitana de México, ante el nuncio apostólico Franco Coppola así como religiosos y obispos de la Arquidiócesis capitalina, Rivera Carrera criticó el innegable egoísmo de quienes viven en una insultante opulencia a costa de la miseria de millones de pobres que carecen hasta de lo más elemental.
"El caballo apocalíptico de la violencia, que ocasiona en nuestro país estragos espantosos, muertes atroces que ya vemos como cotidianas y no nos conmueven, personas descuartizadas, fosas clandestinas, desaparecidos, secuestros, feminicidios; tantos periodistas asesinados cobardemente, crímenes arteros cometidos incluso contra nuestros hermanos sacerdotes, muchos de ellos ultimados por ser fieles a su ministerio, otros secuestrados y extorsionados; tal pareciera que ha desaparecido toda consideración y respeto por la dignidad humana", puntualizó.
El arzobispo primado de México sostuvo, ante cientos de feligreses congregados en el recinto religioso, que la mayoría de los males que padece nuestro país tienen su origen en la corrupción e hizo un llamado a quienes han robado a devolver los bienes mal habidos para que su grave pecado les sea perdonado.
"Esa avaricia que en México es ya insoportable y desmedida es un pecado grave porque el dinero robado no es del gobierno, sino de los pobres, de los más necesitados, a quienes, a causa de este despojo inmoral, no llegan los servicios indispensables de alimentación y salud", señaló.
Incluso, el mitrado reiteró en su sermón que la más cruel de las violencias es el asesinato de miles de niños en el vientre materno "cuya aniquilación es vista como un derecho y no como un delito.
Por la tarde, Rivera Carrera presidió la solemne misa que recuerda la Institución de la Eucaristía y el lavatorio de pies a 12 seminaristas.
En su mensaje, el arzobispo de México hizo un llamado a los presentes a llevar una pascua que libere de las actitudes que nos adolecen.
"No sólo nos quedaremos en el rito, celebraremos en verdad la Pascua de Cristo, para que la Pascua se convierta en una realidad nueva, en signos de alegría”, manifestó Rivera Carrera.
En la misa, los fieles pidieron por los fallecidos en Egipto y por los que han muerto en los últimos días a lo largo de todo el país.