Excelsior / Colombia / Lunes 3 de abril del 2017
La ciudad colombiana de Mocoa es una zona de desastre, donde unos 400 socorristas buscan entre una espesa capa de lodo a sobrevivientes, heridos y cadáveres arrastrados por la avalancha que asoló en la madrugada del sábado la capital del selvático departamento de Putumayo.
El río Mocoa y sus afluentes Sangoyaco y Mulatos formaron riadas con lodo, piedras y árboles que arrasaron 17 barrios de esta ciudad unos 45 mil habitantes situada en el sur del país, en la zona de frontera con Ecuador.
Al menos 210 muertos, entre ellos unos 43 menores de edad, y 203 heridos dejaba ayer la tragedia, según cifras divulgadas por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que viajó por segundo día consecutivo a la zona para comandar las tareas de atención de las víctimas.
Según el jefe de Estado, del total de fallecidos 170 fueron identificados “en tiempo récord” y 112 “están a disposición de la Fiscalía para ser entregados a sus seres queridos”.
Agregó que no tienen “ninguna persona oficialmente declarada como desaparecida” pese a que por la zona de la tragedia deambulan numerosas personas buscando a familiares y amigos de quienes no saben nada desde la noche del viernes.
El director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), Omar Franco, explicó que en la zona de Mocoa se registraron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, 129 milímetros de lluvia y que “80% cayó en tres horas”.
La guerrilla de las FARC se ofreció ayer para colaborar en la reconstrucción de la ciudad, aunque necesitan autorización del gobierno para dejar las zonas de concentración.