Excelsior / Washington, EU / Miercoles 29 de marzo del 2017
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó ayer una orden ejecutiva que, según dijo, reavivará la industria del carbón y creará empleos, y proclamó que esto significaba “el comienzo de una nueva era” en la producción energética.
Trump firmó el decreto durante una corta ceremonia en la sede de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), en la que pronunció un discurso en el que en ningún momento mencionó el cambio climático ni los compromisos asumidos por Washington.
El Presidente cumplió así con una de sus promesas de campaña, de desechar los planes de su antecesor Barack Obama para frenar el calentamiento global. La orden pide suspender, anular o evaluar más de media docena de medidas a fin de impulsar la producción energética nacional en el rubro de combustibles fósiles.
El mandatario declaró, además, que la “guerra al carbón” ha terminado, al prometer la cancelación de regulaciones del gobierno federal que, a su juicio, están “matando empleos” y anticipar una “nueva revolución energética”, centrada en fomentar la producción nacional y reducir la dependencia del extranjero.
Activistas ambientales, incluyendo al exvicepresidente Al Gore, criticaron el plan. Pero Trump dijo que éste permitiría que trabajadores “triunfen en una cancha pareja por primera vez en mucho tiempo”.
El gobierno de Trump no ha decidido si cumplirá los compromisos del Acuerdo de París y varios miembros del gabinete del empresario, entre ellos los secretarios de Defensa, James Mattis, y Estado, Rex Tillerson, han dado indicios de que están a favor de que EU continúe siendo parte del pacto climático.
Por su parte, la empresa petrolera ExxonMobil pidió a la administración Trump que respete el acuerdo de París sobre la lucha contra el cambio climático que la Casa Blanca considera “malo”.
“De esto es lo que se trata: Volver a tener nuestros trabajos, volver a tener sueños y volver a hacer rico a Estados Unidos de nuevo”, dijo Trump, durante la ceremonia.
La medida da inicio a una reevaluación del Plan de Energía Limpia, que limita las emisiones de gases de efecto invernadero en las plantas termoeléctricas que utilizan carbón. Estados gobernados por republicanos y quienes se benefician de la combustión del petróleo, carbón y el gas llevaron la regulación a la corte durante mucho tiempo.
EL RECLAMO
Desde que Trump asumió la Presidencia de EU y designó su mansión en Florida su “Casa Blanca de Invierno”, las autoridades locales le han pedido que reembolse al condado de Palm Beach el costo de sus visitas. Ahora le ruegan que pague o deje de ir.
“Entendemos que el Presidente quiera venir aquí. Es un paraíso, ¿cierto?”, dijo la congresista por Florida Lois Frankel.
“Lo que pedimos nuevamente es que nos ayude a conseguir un reembolso para este condado y esta ciudad”.
O, en lugar de acudir a su exclusivo club de golf y residencia privada de Mar-a-Lago, en Palm Beach, (costa oeste de Florida), Trump “podría ir a Camp David y limitar los gastos en nuestra zona”, sugirió.
RUSIA DEFIENDE AL YERNO CONSEJERO
El Kremlin calificó ayer de “práctica corriente de las empresas” los encuentros del yerno y consejero cercano de Donald Trump, Jared Kushner, con el jefe del banco público ruso de desarrollo.
Kushner, de 36 años, que ha jugado tanto en la campaña como después de la victoria de Trump un destacado papel de intermediario en las relaciones con numerosos países extranjeros, tendrá que comparecer en la investigación abierta por el Senado de una eventual interferencia rusa en las elecciones presidenciales estadunidenses del 8 de noviembre de 2016.
Según The New York Times, los senadores tienen dudas, particularmente, sobre una reunión con el embajador ruso en Estados Unidos, Serguei Kislyak, pero también con Serguei Gorkov, jefe del VenechEconomBank (VEB).
El VenechEconomBank confirmó este último encuentro, explicando que tuvo lugar el año pasado en el marco de las consultas para establecer la nueva estrategia del establecimiento.
“Decenas de reuniones tuvieron lugar, también con la empresa de Kushner y con él mismo. Esto responde a prácticas corrientes de las empresas”, declaró a los periodistas el portavoz del
Kremlin, Dmitri Peskov.
Éste precisó que el
Kremlin no había sido informado en aquel momento de esos contactos, pues “se trata de un trabajo de rutina (...) que constituye una prerrogativa de la dirección del banco”.