Alejandra Herrera / / Miercoles 22 de marzo del 2017
Tras la presión de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, el fiscal general del Estado, Jorge Winkler Ortiz, ofreció una disculpa pública a la familia Sánchez Pérez de Querétaro por haber asegurado sin fundamentos y sin pruebas científicas que los restos de tres integrantes de dicha familia que desaparecieron en septiembre de 2016 estaban en la fosa de Arbolillo, en el municipio de Alvarado.
El fiscal, ofreció esta mañana una rueda de prensa en la ciudad de Xalapa, donde ofreció una disculpa y dijo que cosas así no volverán a ocurrir.
El domingo, dijo que entre los restos que se encontraron en la fosa clandestina de Arbolillo, se encuentra la familia de Querétaro que desapareció en septiembre de 2016, tras haber venido a vacacionar a Veracruz.
Como pruebas, dijo que en la fosa se encontraron identificaciones y eso fue suficiente para asegurar que la familia estaba allí.
Esto provocó gran molestia entre la familia y los colectivos de búsqueda, pues las declaraciones del fiscal fueron sin ningún tipo de sustento científico ni pruebas de ADN practicadas.
Los colectivos han pedido la renuncia del fiscal, pues además se ha negado a tener diálogo con ellos y la poca información que han recaudado ha sido a través de los medios de comunicación.
Esta mañana, la coordinadora del colectivo Solecito, Lucía Díaz, también aseguró que el fiscal dijo que en la misma fosa de Arbolillo se encontraron los restos del joven Isaías Jácome Hernández, desaparecido en Boca del Río el año pasado, aun cuando su cuerpo ya fue hallado por la familia desde 2016 e incluso ya se le dio cristiana sepultura.
Lucía Díaz dijo que ya no quieren dialogar con Jorge Winkler, pues sólo ha cometido errores garrafales.