Excelsior / Brasil / Miercoles 22 de marzo del 2017
Las autoridades brasileñas suspendieron las exportaciones de carne de 21 empresas debido al reciente escándalo por la adulteración de varios productos mezclados con carne podrida, según informaron ayer medios locales.
La restricción es temporal y afecta a las compañías frigoríficas y procesadoras de alimentos investigadas en la operación llamada Carne fraca (carne mala), aunque no rige para el mercado interno, explicó el ministro de Agricultura brasileño, Blairo Maggi.
La medida intenta frenar la crisis que amenaza al sector exportador, uno de los más importantes en Brasil, después de que varios países, entre ellos China, decidieran suspender temporalmente sus importaciones. Hong Kong y México se unieron al veto. En la región, Chile ordenó el lunes el cierre preventivo de su mercado.
“Una vez que se da el cierre de un mercado, cuesta muchos años reabrirlos”, lamentó Blaggi. “Nuestra preocupación en este momento es dejar sin respuesta todos los pedidos de información que el mercado internacional nos está pidiendo”, lo citó la Agencia Brasil.
Por su parte, la Comisión Europea (CE) reprochó a Brasil haber conocido el fraude de la carne adulterada “por la prensa” y tildó de “inaceptable” que no hubiera una notificación oficial del caso por parte de las autoridades brasileñas, al tiempo que pidió nuevas aclaraciones sobre el caso.
El escándalo de la carne mala estalló el pasado viernes, después de que la Policía Federal brasileña destapara una trama para mezclar carne vencida e incluso podrida con productos en buen estado, para poner después todo a la venta.
La carne era “maquillada” con productos químicos, según las investigaciones. Las empresas inculpadas contaban con la complicidad de inspectores fiscales, que emitían los certificados necesarios sin controlar el producto.
Según las últimas informaciones, 35 personas han sido detenidas hasta ahora. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento suspendió a 33 funcionarios investigados.