Ofrecen rameadas en mercados para atraer éxito y alejar malas vibras

Sergio Aguilar / / Viernes 3 de marzo del 2017

Comerciantes del giro de venta de hierbas, esoterismo y lociones de los mercados de Veracruz, esperan que sus ventas reputen en éste primer “Viernes de Marzo”.

Los locatarios, esperan que con motivo de éste día, los productos esotéricos sean demandados por quienes buscan mejorar su suerte y situación económica.

Pese a que la Iglesia católica reprueba éstas prácticas, cientos de mexicanos tienen como creencia que una “rameada” con hierbas aromáticas y lociones les ayudará para tener éxito en la vida.

Este viernes, lo consideran especial porque se traen energías positivas, según los chamanes y curanderos, por lo que muchos acuden a los mercados a realizar las compras y efectuarse las tradicionales limpias con hierbas para retirar las malas vibras.

Al respecto, Juan Torres, locatario del mercado Hidalgo, dijo que desde ayer empezaron a acudir personas creyentes a comprar productos como ramos para limpias, águilas, herraduras, veladoras, lociones, amuletos, fetiches y amarres.

Expresó, que otros amuletos que tienen bastante auge, son la trenza de ajo macho o pintado que simboliza el oro, plata y cobre, veladoras, jabones y perfumes.

Señaló, que los precios en los productos no se han incrementado con la finalidad de no afectar la economía de las personas creyentes.

Indicó, que los precios en estos productos van desde los 15 pesos, en el caso del ramo de las siete hierbas (el recomendado para las limpias), los 30 pesos para la loción del primer viernes de marzo y productos como el sahumerio son ofrecidos en 10 o 35 pesos, de acuerdo a las necesidades del cliente.

Precisó, que las personas que asisten a comprar se llegan a gastar hasta 200 pesos en amuletos y hierbas para las limpias, quienes año con año realizan algún tipo de ritual para quitarse lo malo y seguir un año lleno de bondades.

El requisito para toda buena limpia en esta fecha, agrega la comerciante, es usar “un ramo de siete hierbas, pasarse un huevo por el cuerpo y si vas con un curandero, debes atender lo que te pida” con la convicción de atender tus necesidades.