Excelsior / / Martes 21 de febrero del 2017
Un ágil ladrón apodado 'Spiderman', un corredor de arte antiguo y un experto en arte fueron sentenciados en lunes a prisión y a pagar a París por el robo de cinco obras maestras del Museo de Arte Moderno de la ciudad con un valor de 104 millones de euros (110 millones de dólares).
Las pinturas de Picasso, Matisse, Modigliani, Braque y Fernand Leger no han sido vistas desde el dramático robo de 2010.
La corte de París sentenció a 'Spiderman', Vjeran Tomic, a ocho años de prisión por robar las pinturas. El corredor de arte antiguo Jean-Michel Corvez, quien orquestó el robo, fue condenado a siete años.
Yonathan Birn, quien guardó las pinturas y dijo a las autoridades que las había destruido por miedo a ser descubierto, le gritó al juez que lo sentenció a seis años tras las rejas. Su abogada Caroline Toby, dijo que la sentencia contra Birn era "particularmente severa".
La corte también multó en conjunto a los hombres por 104 millones de euros por la pérdida de las pinturas, pero el veredicto no detalló cómo harán para conseguir el dinero.
Birn, de 40 años y experto en relojes antiguos, había dicho a la corte que había tirado las obras a la basura y que "cometió el peor error de mi existencia".
Los investigadores creen que las pinturas fueron contrabandeadas fuera de Francia, aunque no pudieron demostrarlo, según documentos judiciales. Los otros acusados dijeron que Birn era "demasiado inteligente" como para destruirlas.
Tomic, un ladrón con 14 sentencias anteriores, dijo antes del veredicto que le llegó el rumor del robo nocturno del 20 de mayo de 2010 y aprovechó las fallas en el sistema de seguridad para moverse en el museo con techos altos cerca de la Torre Eiffel.
"Es bastante espectacular, hay una descarga de adrenalina el momento que entras al lugar", dijo. "Los sonidos resuenan de un lado a otro".
Las autoridades encontraron equipo para escalar en su casa: guantes, cuerdas, zapatos y chupones de succión. Tomic retiró el vidrio de una ventana sin romperlo y cortó el candado de la reja de metal tras él lo que le permitió moverse de una sala a otra sin activar las alarmas.
Tomic estaba ahí para robar una pintura de Fernand Leger y posiblemente un Modigliani que le ordenó Corvez, el marchante de 61 años que confesó haber recibido las pinturas robadas. Tomic dijo que cuando se topó con el Picasso, el Matisse y el Braque también decidió llevárselos.
Varias horas después del impactante robo, Tomic dijo que le ofreció las cinco pinturas a Corvez, quien dijo que estaba "totalmente impresionado" por ellas.
Corvez señaló que al principio le dio a Tomic una bolsa de plástico con 40 mil euros (43.000 dólares) en billetes de baja dominación por el Leger, porque no estaba seguro de que conseguiría compradores para las otras pinturas.
Corvez empezó a preocuparse de tenerlas en su tienda tras varios meses y se las mostró a su amigo Birn, quien accedió a comprar el Modigliani por 80.000 euros (86.000 dólares) y guardar las otras en su estudio. El Modigliani quedó oculto en la bóveda de un banco.
Birn dijo que comenzó a entrar en pánico cuando la policía empezó a investigar y un día de mayo de 2011 retiró el Modigliani de la bóveda y regresó a su taller para retirar las pinturas de sus bastidores y tirarlas a la basura.