Excelsior / Ciudad del Vaticano / Miercoles 15 de febrero del 2017
El papa Francisco insistió el miércoles en que los pueblos indígenas deben dar su consentimiento antes de cualquier actividad económica en sus tierras ancestrales, una crítica indirecta a los intentos del gobierno de Donald Trump por avanzar en la construcción de un oleoducto valorado en 3 mil 800 millones de dólares pese a la oposición de tribus indias estadunidenses.
Francisco se reunió el miércoles con representantes de pueblos indígenas que asisten a una cumbre agrícola en Roma.
El principal problema que afrontan, señaló, es conciliar el derecho al desarrollo con la protección de sus culturas y territorios.
"En este sentido, el derecho al consentimiento previo e informado siempre debe prevalecer", afirmó.
"Sólo entonces es posible garantizar una cooperación pacífica entre autoridades de gobierno y pueblos indígenas, superando la confrontación y el conflicto", consideró.
Las tribus sioux de Standing Rock y del Río Cheyenne han presentado demandas para detener el proyecto Dakota Access, que llevaría crudo a través de cuatro estados dese los ricos campos de Bakken, en Dakota del Norte, hasta un punto de embarque en Illinois.
El último tramo del ducto que queda por construir pasaría bajo un embalse en el río Missouri, que marca la frontera este de las reservas de ambas tribus.
La empresa ha asegurado que el suministro de agua estará a salvo.
En los últimos días del gobierno del expresidente Barack Obama, las autoridades federales con potestad sobre el embalse dijeron que no autorizarían el oleoducto hasta que se hiciera un estudio medioambiental.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que había indicado desde hacía tiempo su apoyo al proyecto, dio instrucciones el mes pasado al cuerpo de ingenieros del ejército para que procediera con las obras.
Francisco, el primer papa latinoamericano de la historia, ha sido un firme defensor de los derechos indígenas y ha hablado a menudo sobre su situación.
La disputa sobre el oleoducto ha provocado protestas y enfrentamientos en los últimos meses que han derivado en unas 700 detenciones.