Pablo Aguirre / México / Martes 14 de febrero del 2017
A través de un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que emitirá un reconocimiento de incendia y una disculpa pública a las tres mujeres indígenas detenidas, acusadas y sentenciadas a 21 años de presión, tras una aprehensión arbitraria.
En cumplimiento a las sentencias emitidas por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, en los juicios: 6234/13-17-01-1/1237/13-PL-04; 6233/13-17-09-10/1521/13-PL-08-04 y 6235/13-17-05-11/1289/13-PL-02-04, la Procuraduría General de la República (PGR) llevará a cabo el acto de reconocimiento de inocencia y disculpa pública para las tres mujeres: Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio.
Este acto será presidido por el doctor Raúl Cervantes Andrade, Procurador General de la República, y contará con la participación de las víctimas y del maestro Mario Patrón Sánchez, Director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, en su carácter de representante legal.
El reconocimiento se realizará el próximo martes 21 de febrero del año en curso a las 12:30 horas, en el Museo Nacional de Antropología e Historia, para reivindicar la identidad de las mujeres indígenas, ubicado en Av. Paseo de la Reforma y Calzada Gandhi s/n, Chapultepec Polanco, Miguel Hidalgo, C.P. 11560, en la Ciudad de México.
Las tres indígenas, fueron detenidas de manera arbitraria el 3 de agosto de 2006 y acusadas de secuestrar a seis agentes de la extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI), que seis meses antes realizaron un operativo para decomisar mercancía apócrifa en el mercado central de Santiago Mezquititlan, Querétaro.
Tras un proceso en el que no se respetaron sus derechos fundamentales al debido proceso, Jacinto, Alberta y Teresa, fueron sentenciadas injustamente a 21 años de presión y al pago de una multa de 90 mil pesos.
El proceso que condujo a la condena por un delito inexistente estuvo lleno de fallas que constituyeron violaciones a sus derechos humanos: La PGR consignó el caso con pruebas inventadas y contradictorias.
Hubo además irregularidades relativas a su condición étnica en el momento de su detención, su nula comprensión del español, que es indispensable para realizar operaciones prácticas o una defensa, por lo que de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos y la constitución política d ellos Estados Unidos Mexicanos, era necesario que se le hubiera proporcionado un traductor para asistirlas.
Sin embargo ningún intérprete las asistió ni durante su declaración preparatoria, ni durante las demás diligencias del juicio, Jacinto! Alberta y Teresa, fueron liberadas el 16 de septiembre de 2009, después de que se ordenó reponer el procedimiento y de que la PGR (que nunca tuvo pruebas) decidió presentar conclusiones no acusatorias en contra de ellas.