periodicolavoz.com / China / Domingo 12 de febrero del 2017
El suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte no natural en China. Se ha convertido en una lacra tras superar las 350,000 víctimas cada año. El último caso, que ha trascendido a los medios, ha sucedido este martes en el noroeste del país.
Alarmado por los gritos un hombre se asomó a la azotea de su vivienda. Para su sorpresa, su mujer alertaba al gentío de la calle que se apartara porque se iba a tirar. Su marido intentó hacerle cambiar de idea, pero fue en vano.
Tras un rato dudando, la mujer acabó saltando al vacío. Por fortuna, su marido la logró agarrar de la coleta, pese a que esta se resistía. Por suerte, la policía llegó a tiempo y pudieron ayudar a la pareja, evitando que el drama fuera a mayores.