Excelsior / Madrid, España / Jueves 26 de enero del 2017
El pasado 28 de diciembre, en plenas fiestas navideñas, la policía española detuvo en la periferia de Madrid a dos hombres acusados de pertenecer a un comando yihadista que pretendía atentar contra la Puerta del Sol, uno de los puntos más conocidos de la capital española. Ahora, se sospecha que pudo ser un montaje.
En la mira está un supuesto informante de la policía, al que los detenidos acusan de haberlos engañado y cuya versión está en entredicho, y unos agentes que presuntamente no informaron al juez que instruye el caso de todos los detalles.
El magistrado de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, puso en libertad sin cargos a los dos arrestados al entender que “los indicios que apuntaban a que (...) tenían un corte yihadista se han desvanecido”. El presunto delito de terrorismo que se les atribuía tampoco quedó “acreditado”, concluyó el magistrado.
El caso, destapado hace unos días por el diario español El Mundo, tiene varios protagonistas. Además de los detenidos, dos jóvenes llamados Edrissa y Samir, hay un hombre clave: Manuel Mohamed Rodríguez, alias Lolo, un supuesto confidente de la policía al que los arrestados apuntan como principal “inductor” de los hechos.
Según su declaración ante el juez, fue ese joven hispano-marroquí quien les animó a adquirir las armas que la policía localizó durante la operación en una cabaña en la que se reunían a las afueras de Madrid.