El País / / Sabado 21 de enero del 2017
Al menos 16 personas, la mayoría adolescentes, han muerto este viernes por la noche y otras 39 han resultado heridas en un accidente de autobús en la ciudad italiana de Verona (en el nordeste del país), ha informado el cuerpo de bomberos. Las víctimas tienen mayoritariamente entre 14 y 18 años y proceden de Hungría. Regresaban a su país tras haber realizado un viaje por Francia, ha informado la policía. Según la primera reconstrucción de los hechos, el vehículo se estrelló contra un poste y, posteriormente, se incendió.
El siniestro se ha producido esta noche en la autovía A4 a la altura del municipio de San Martino Buon Albergo, cerca de la salida hacia Verona este. En el vehículo viajaban 55 personas. El choque provocó que muchos de los pasajeros quedaran atrapados dentro del autobús, envuelto ya por las llamas. Las víctimas han quedado calcinadas, lo cual dificulta su identificación. El periódico local L'Arena asegura que esto solo será posible después de estudiar el ADN de los cadáveres.
Los heridos han sido trasladados a distintos hospitales de la zona, sobre todo al de Verona, y reciben la asistencia de las autoridades italianas y de la cónsul general de Hungría en Milán, Judit Timaffy. La diplomática ha afirmado a los medios locales que muchos sufren una gran conmoción después de haber visto a sus compañeros atrapados dentro del vehículo en llamas, que han descrito como "una trampa que inmediatamente comenzó a arder".
Timaffy ha explicado que el autobús se había detenido media hora antes del siniestro para hacer una pausa y que en el momento de la colisión algunos de los ocupantes se encontraban dormidos. La cónsul ha señalado que quienes pudieron escapar del autobús fueron los ocupantes de la parte trasera del vehículo y que lo lograron gracias a la ayuda de un profesor de educación física, que rompió uno de las ventanas para permitir a los ocupantes saltar a la carretera.
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, ha expresado su pésame y "profunda tristeza" al presidente húngaro, Janos Ader. Las autoridades italianas han procedido al visionado de las grabaciones de la red de cámaras de la autovía, con el fin de esclarecer las causas de este "dramático accidente". Tras haber extinguido el incendio, de madrugada, la policía italiana ha difundido unas imágenes del autobús siniestrado que dan muestra de la virulencia del fuego, pues el vehículo ha quedado totalmente calcinado.