Redacción PV / / Jueves 5 de enero del 2017
En el caos provocado por los saqueos a comercios, plazas comerciales y supermercados que arrojan una perdida estimada en los cien millones de pesos, además del cierre del 70 por ciento de los once mil comercios de la conurbación Veracruz-Boca del Río, el gobernador Miguel Ángel Yunes sólo refirió al tema como “un saqueo” protagonizado por un grupo reducido de personas.
Jesús Muñoz de Cote Sampieri, presidente de la Canaco-Servitur en la zona conurbación más poblada del estado de Veracruz, informó que este jueves cerraron siete de cada diez comercios registrados ante su organización, ante el temor de más saqueos.
Este mediodía, el supermercado de la cadena Chedraui, ubicado en Casas Ponti, al norte de la ciudad, fue literalmente desvalijado, además de que un centenar de jóvenes motociclistas son replegados por la Fuerza Civil en el Centro Comercial Plaza Américas, de Boca del Río.
Se reportó también Bodega Aurrera, ubicado en Costa Dorada, fue saqueado por una turba sin que nadie lo impidiera.
Sin embargo, durante una conferencia de prensa difundida vía Facebook, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares minimizó la ola de saqueos, que sumada al paro de 5 mil unidades del transporte público urbano, paralizaron las actividades comerciales, educativas y laborales en la conurbación Veracruz-Boca del Río-Medellín de Bravo-Medellín de Bravo, donde residen al menos 2 millones de personas.
Al abordar el tema de los saqueos de comercios, orillado por las preguntas de los reporteros, Yunes Linares respondió escuetamente que se aplicará la ley a los incitadores de estos actos vandálicos.
En la conferencia de prensa, el gobernador abundó sobre el tema de la toma de la presa Yuribia que abastece de agua potable a las ciudades de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.